When Nurture Calls

When Nurture Calls

He visto esa escena más veces de las que quisiera.

De hecho solo una ya es demasiado.

Mujeres jóvenes que han crecido en una época donde el cuerpo de la mujer está permanentemente expuesto en todos sitios,  aceptan de motu propio o «invitadas» por terceros recluirse para amamantar.

Ya he hablado en otras ocasiones de las «salas de lactancia» de la mayoría de los lugares que los ofrecen y lo que opino en general de ellas, de lo que encierra esa política de tapar la lactancia.

 

amamantar en el bañoPero la imagen de estar sentada en un retrete creo que es el colmo de lo denigrante. Para nosotras, para nuestros hijos, para toda la sociedad.

Una vez recuerdo entrar al baño y ver a una conocida así, sentada en el WC con su hijo a la teta y no me pude reprimir y le «casi» grité:
-«¿Qué haces aquí?»

Sé que no es la forma, que no debo ser yo quien le diga a una madre que salga del baño igual que nadie debería decirle que entre para dar la teta, pero no pude reprimirme. Me invadió una rabia tremenda.

Por el hecho, por la madre que conozco y por el lugar en sí en el que estábamos, porque era un lugar de reunión lleno de butacas cómodas y esa mujer por algún motivo (o varios) dejó su butaca confortable y se fue al retrete a darle la teta a su bebé.

amamantar en el bañoCreo que deberíamos reflexionar sobre qué nos pasa a nivel individual para  hacer algo así y  a nivel colectivo , si estamos contribuyendo a estigmatizar la lactancia o a normalizarla.

Me da igual si dar la teta en público parece exhibicionismo o no, del mismo modo que me da igual  si la que usa escote o minifalda lo hace por exhibicionismo o no. No juzgo porque ni es mi papel, ni sirve de nada.
Qué sé yo de por qué alguien hace algo, qué sé yo a veces de por qué yo misma hago muchas de las cosas que hago.

La cuestión no es por qué hacen los demás lo que hacen, la cuestión es que tienen derecho a hacerlo.

Yo tengo derecho a dar la teta donde y como quiero.

Tú tienes derecho a no mirarme, en la mayoría de los casos solo tienes que girarte unos grados.

Si lo hago por comodidad, por naturalidad, o por exhibicionismo poco importa.

Lo importante es que ninguna mujer crea que otro tiene derecho a decirle que puede o no hacerlo ni cómo ni dónde.

Las que nos «exhibimos» en más de un sentido, a veces conseguimos algo más que un escaparate para nuestras acciones, a veces otras mujeres se animan a vencer sus propios prejuicios y miedos al ver que es un derecho que tienen y que nadie debe arrebatarles, y sobre todo, que ellas no deben entregar.

Solo por eso merece la pena si yo me paso para que otra llegue.

 

 

Os pongo otras imágenes de otras campañas que ojalá no hicieran falta promover:

 

Y al hilo  de este post que escribí hace tiempo

¿Qué hacer cuando te piden que te vayas a amamantar a otro sitio o que te tapes?

He decidido que esta es la mejor:

USTED puede ir a sentarse en el baño hasta que yo haya terminado de amamantar

USTED puede ir a sentarse en el baño hasta que yo haya terminado de amamantar

 

Y para acabar… una canción que me encanta y que espero que disfrutéis como yo cada vez que veo el video.

¡Viva el sentido del humor y  la libertad de expresión!