En estos días he visto a uno de los rugbiers – al hablar de su despedida – intentar sofocar la emoción y pedir perdón por no poder ocultar las lágrimas. Me hizo recordar a otro deportista – Palermo – en circunstancias similares. Me sentí identificado con ellos, reactivándose en mi aquello de “los hombres no lloran”. No puedo menos que reflexionar sobre el motivo por el cual a los varones nos resulta casi “vergonzoso mostrar públicamente nuestras emociones.

Cuando nacemos, lo hacemos “con el llanto en los labios “tanto varoncitos como nenas. La cultura lo modifica. Es por ello que, en este día, en que reconocemos el valor que ha tenido su amor hacia nosotros, quisiera hacerle llegar mi pedido a todas las mamás. Ejerzan el derecho de permitir a sus hijos expresar el llanto, sin importar su sexo. Que no sientan jamás el pecho oprimido por intentar sofocar lo que sienten. Tener angustia en el corazón es el mejor caldo de cultivo de la enfermedad. El llanto permite “des-ahogarnos”. Si lloramos sin vergüenza, amaremos del mismo modo. Erradiquen la más nefasta diferencia de género. Sé que el cambio es posible y que Uds. están en pos de ello. Para Uds., mamás, y para sus hijos, ¡FELIZ DIA!

Dr. Luis Papagno

Medico tocoginecólogo

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