Una de las pregunta que oímos habitualmente quienes usamos portabebés con niños grandes es
-«¿no te duele la espalda»?
Está muy arriba en la lista junto con
-» ¿Este niño no sabe caminar?»
-«¿Cuándo vas a bajar de ahí?»
-«¿No te da vergüenza con lo mayor que eres que te lleven en brazos?»
 
 y un largo etcétera.

Obviando el tema de lo maleducada que puede resultar a veces la gente en lo que respecta a decirle a otros cómo criar a su hijos y/o en insultar a un niño por ir en brazos, lo  cierto  es que a muchos les sorprender ver a niños  de 2, 3 o más años siendo porteados

Pero

  • ¿es realmente necesario portear niños más allá de la primera fase en brazos«?
  • ¿es cierta la respuesta que damos a quienes nos preguntan cuando decimos que  no nos pesan?
  •  ¿o es que «aguantamos» porque nos encanta usar nuestros portabebés y disfrutar de ese contacto íntimo?

El Porteo más allá de la primera etapa

Iker- mei taiSolemos decir que el porteo es adictivo.  Muchas de las que tenemos niños grandes añoramos el tiempo en que nuestro hijo era un bebé y lo llevábamos casi todo el día pegadito a nosotros. Eso no significa que seamos mártires de la causa, es decir,  que sufrimos estoicamente con tal de  «alargar» esta etapa más allá de lo normal.

El porteo es un medio para compaginar el cuidado de nuestros hijos con el  resto de quehaceres de nuestra vida como adultas.Hay una etapa en la que portear es una actividad  intensa, cuando el bebé no tiene movimiento autónomo,  pero  esa intensidad en cuanto a tiempo suele ir reduciéndose  a medida que los niños crecen y piden suelo y movimiento propio,

Cuando portamos a niños «mayores» no lo hacemos para privarles de una etapa necesaria en su desarrollo ni porque queramos alcanzar ninguna «meta». Porteamos  para seguir dándoles esos momentos de contacto que siguen necesitando más allá de lo que la gente considera normal.  Los padres que porteamos solemos estar más dispuestos a atender las necesidades de nuestros hijos y reconocemos cuándo, por ejemplo, a pesar de saber y poder caminar, prefieren ser llevados en brazos, bien por cansancio, bien por necesidad de contacto, bien por el disfrute de ir cerca de nosotros interactuando en el camino.

En algunos casos nuestros hijos querrán ser porteados un par de años máximo y en otros, esa etapa durará más tiempo. No hay reglas.  Cada niño es diferente, con ritmos y necesidades únicos. Los padres que porteamos niños, no bebés, no les obligamos a ir en brazos, sólo respondemos a su demanda.

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¿Qué pasa con la espalda del adulto que portea?

He escuchado muchas veces a madres porteadoras decir que el porteo no afecta al cuerpo de quien portea, mientras el niño vaya bien colocado y la persona que portea se haya acostumbrado a la carga de peso  de forma gradual.

He de decir que eso no es del todo cierto.
LA realidad es que cargar peso tiene un impacto en el cuerpo, siempre. Carguemos 3 kilos o carguemos, 15, siempre hay impacto, y por supuesto, a mayor peso, mayor impacto. Y no sólo en la espalda, como toda actividad que realizamos, incluido el deporte, afecta a todos nuestros sistemas y estructuras.

¿Entones es negativo el porteo con niños que pesan bastante?

En estos temas no hay una respuesta única que sirva para todos.

Yo  mismo, al comienzo de mi trabajo creía y enseñaba el porteo y sus consecuencias con un alcance menor a lo que enseño hoy.

Antes de revisar este artículo esta era mi explicación sobre el porteo

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El impacto de portear

porteo no hiperpresivo®Hace ya años que me interesé por profundizar en el impacto del porteo en el cuerpo de las madres. De ahí surgió el concepto Porteo No Hiperpesivo® *, de mi trabajo de investigación y cuestionamiento del impacto que portear y las técnicas que usábamos para portear tenían en nuestro organismo. Sobre todo en el de las madres, ya que somos nosotras las que vivimos un embarazo y un parto ( o cesárea) con las consecuencias que tienen esas experiencias en nuestro organismo.

Una vez más fui pionera en ir más allá de las explicaciones típicas de repartir el peso en los hombros, ajustar bien para evitar rebote y acostumbrase al peso de forma gradual. En mi trabajo con mujeres, viendo el impacto de lo que hacemos con nuestro cuerpo cuando pasan los años,  cada vez era más consciente de que nos faltaba información y conciencia sobre nuestro cuerpo, nuestra postura, nuestros hábitos.

Para algunas personas cargar 20 kilos puede no suponer un gran  impacto en sus estructuras, pero para otras puede ser bastante dañino.  Influyen muchas cosas, como el estado físico previo, los hábitos posturales y la conciencia de cómo hacerlo con el menor impacto posible.

Recordemos que por mucho que llevemos un peso bien pegado al torso o a la espalda, ese peso está ahí, incidiendo en todas nuestras estructuras y en articulaciones que a veces ya están deterioradas.   Siempre pongo el ejemplo de una mujer con artrosis en las articulaciones de la rodilla: da igual cómo de sujeto vaya ese niño, 15 o 20kg más los notará sí o sí.

«No pasa nasa»

No estoy diciendo en este artículo que no porteemos a nuestros hijos grandes, pero tampoco voy a seguir diciendo que «no pasa nada».

Cada vez son más los casos de mujeres jóvenes con problemas articulares, con  hernias  o prolapsos en los discos intervertebrales, con el suelo  pélvico totalmente disfuncional. Me niego a obviar estos temas sólo por defender una práctica que por otro lado es uno de los pilares de mi trabajo.

 Creo que lo mejor para defender el porteo es no negar la realidad,
y esta es, que a veces  el porteo está desaconsejado.

Tomar la decisión de ir por la vida con una sobrecarga de peso ( sea propia o añadida) siempre ha de ser una decisión propia, no impuesta desde fuera y ha de hacerse tenido conocimiento de causa.

La importancia de las Asesoras de Porteo bien formadas

Mi trabajo al formar profesionales en mi  Escuela de Porteo Mimos y Teta y en Asesoras Continuum  es sobre todo recalcar que nuestro trabajo es dar la información correcta: TODA. Nuestro trabajo es  ayudar a las madres a proveer a sus hijos el contacto que necesitan en cada etapa, cuidándose ellas también. Una asesora de porteo bien formada te dará indicaciones para que sepas  cómo minimizar el impacto  del porteo en tu cuerpo y cómo contrarrestarlo para estar en buena forma física, mental y emocional.

Una madre enferma y/o cansada  es menos deseable que una madre que conoce sus límites y no los sobrepasa. A veces es necesario que alguien nos recuerde que no hay ninguna prisa para portear a nuestro bebé la primera semana de nacido si podemos permitirnos estar en contacto piel con piel en la cama, recuperando nuestro cuerpo del parto . Si hemos sufrido una cesárea lo inteligente es postergar el porteo para darle a nuestro útero y a nuestra faja abdominal el tiempo mínimo para recuperarse sin someterlo a presiones innecesarias.

Como siempre, cada madre decidirá, porque en algunos casos me consta que el porteo  es imprescindible por las circunstancias particulares, pero mi trabajo es contribuir al bienestar de la familia, de todos, el mayor tiempo posible.  A veces hacer una pausa en el camino es más efectivo que correr.

*NOTA:
Sólo las alumnas de mi Escuela de Porteo Mimos y Teta  y Asesoras Continuum pueden utilizar la marca Porteo no Hiperpresivo® como garantía de tener una formación completa sobre este concepto.