Samuel ha cumplido cuatro semanas. Estoy dándole el pecho y, francamente, el fular me ha parecido fundamental para que nos esté yendo tan bien.

Independientemente de las ventajas afectivas y físicas que tiene, es muy práctico. Vivo en el campo y salir a dar una vuelta supone siempre coger el coche con el consiguiente acarreo de capazo arriba y abajo, monta y desmonta del coche, etc. Aparte de que si voy a la compra con el chiquitín ¿con qué mano llevo el carro, lo lleno y lo descargo?

Me siento muy libre de entrar y salir: en cuanto da señales de hambre, ala, posición cuna y a engancharse a mamar mientras paseo viendo escaparates o me tomo algo con amigos en una terracita o hago la compra. No estoy atada a horarios… ni siquiera a la demanda de Samuel!!. Sólo me limita lo cansada que pueda estar después de alguna noche especialmente «lactada» 😉 no me da pereza salir, puesto que no tengo que desmontar el capazo del coche para nada ni depender de si Samuel ha comido o ha dormido

Desde luego llama mucho la atención. Mucha gente me para y me pregunta dónde lo he comprado, me dicen qué práctico parece o simplemente se quedan mirando 😀 Claro que el niño es un bebé, jeje, cuando tenga tres años supongo que otro gallo me cantará!!

En casa puedo hacer muchas cosas sin dejar de darle el pecho, lo que en estas primeras semanas de tanta demanda se agradece mucho: recoger un poco, hacer camas, escribir e-mails… Como él está tan tranquilo, yo estoy muy relajada y disfrutando muchísimo de este pequeño

Aparte: es COMODISIMO para la espalda. Camino más derecha, apenas noto el peso (casi 4 kg ya) en comparación con la bandolera de anillas (la uso para «recados cortos») que ya tenía y nunca terminé de aprender a usar (ahora me atrevo con todo).

Tus vídeos han sido básicos para aprender a usarlo, pero insisto en que antes o después acabaré yendo a un taller.

Por último una duda ¿qué grado de sujeción es el idóneo? A veces me parece que lo aprieto demasiado (aunque Samuel va encantado de la vida: es meterse en el fular y caer frito) y otras demasiado poco.

Por cierto, estoy encantada con el grupo de lactancia de Tías.

Te paso foto de Samuel a la teta 🙂

Un enorme beso desde Lanzarote y muchísimas gracias

Isa