HAce mucho oí o leí que para que la Lactancia Materna funcione tienen que darse las 3 «C»:

  • Colocación

  • Confianza

  • Constancia

A lo largo de años de tratar con madres y bebés me doy cuenta de la verdad de esas palabras.

La mayoría de quienes abandonaron la lactancia tempranamente (antes de lo que hubieran deseado) fue por un problema en la colocación (posición del bebé, mal agarre, succión poco efectiva, etc),  que les ocasionaba dolor (grietas, ingurgitación, mastitis, obstrucciones, etc).

Quienes llegan al 2º o 3º mes luego sufren la falta de las otras «C» de la lactancia.

En esa época el pecho deja de notarse hinchado y la madre asocia ese efecto a la falta de leche. Deja de tener confianza en que es capaz de producir toda la leche que su bebé necesita y acaba introduciendo biberones de leche artificial («ayudas»). Ahí es donde empieza el círculo vicioso de ir produciendo cada vez menos  leche y aumentando por consiguiente la cantidad de leche artificial.

Desde fuera parece que no influye pero recordemos que nuestra generación de muejres hemos crecido oyendo cosas como estas:

  • Mi leche no engordaba
  • Mi leche era agua
  • A mí se me acabó la leche
  • Se me fue la leche por estrés, vuelta al trabajo, disgusto, etc.
  • Yo era de poca leche
  • En nuestra familia no somos de producir leche
  • A ver si tienes suerte, yo no la tuve y no pude amamantar
  • Mi niño se quedaba con hambre
  • Mi leche le sentaba mal
  • etc…

Y luego las consiguientes que vienen después de estas:

  • Con el biberón se crían igual
  • El biberón es mejor porque ves cuánto comen
  • El biberón es mejor porque tiene de todo (hierro y demás minerales)
  • El biberón es mejor porque yo me alimentaba muy mal y por consiguente mi leche era pobre
  • El biberón es mejor porque yo fumo (o bebo o tomo medicamentos o trabajo a turnos)
  • El biberón es mejor porque así se lo da el papá y participa en su alimentación
  • Mi hijo se crió a biberón y está igual o más sano que el tuyo de teta
  • (y similares…)

Este tipo de frases son muy comunes, y lo que es peor, nos las dicen personas en quienes confiamos : madres, suegras, hermanas mayores, vecinas, pediatras, enfermeras, ginecólogas, matronas, etc.
Eso hace que tras 20 ó 30 años oyendo este tipo de mensajes lo único que sabemos de lactancia  cuando nos enfrentamos a nuestra propia maternidad es que duele o que cuesta mucho o que es cuestión se suerte.

Si a eso le sumamos el hecho de que los niños de pecho sí suelen demandar más comida de noche que, en general, los de biberón, pues cuando no nos fallan las 2 primeras «C», nos falla la 3ª, la Constancia...

Constancia necesaria cuando te dicen que los bebés comen en 10 minutos cada 3 horas y tú te ves con un recién nacido que prácticamente no suelta el pecho o que mama y tras soltar el pecho 40 minutos después,  a la hora te vuelve a pedir.

O a las 2, pero a ti 2 horas te parecen demasiado poco. Y si tienes un bebé que mama a intervalos regulares desde el principio y no te pide antes de las 2 ó 3 horas y de pronto empieza a pedirte más,  en vez de pensar:

-«Está pegando un estirón y necesita que produzca más leche, por eso mama más y más a menudo», piensas: «se está quedando con hambre, no tengo leche suficiente… ya me lo había dicho mi madre.»

grupo apoyo sardina

grupo apoyo sardina

Quizás a esas 3«C» habría que sumarle una 4ª: Colaboración.  

De otras madres que amamantan, que te ayudarán en tus dudas, aunque sean por falta de cualquiera de las 3 «C» primeras.

Madres que revisaran la Colocación para que la mamada sea efectiva y sin dolor, madres que te darán Confianza por sus palabras y por su ejemplo y madres que te demostráran que la Constacia merece la pena.

No dejes de buscar y acudir al grupo de apoyo a la lactancia más cercano*

Y si no tienes ninguno cerca, busca algún grupo de apoyo virtual en forma de foro o página web… No subestimes el poder de la 4ª «C», a muchas de nosotras, ésa fue la que nos salvó nuestra lactancia.


* Fedalma: Federación Española de Asociaciones de Apoyo a la LM