El porteo es tan humano como lo ha sido la lactancia hasta que lo artificial irrumpió para usurpar el lugar que le corresponde por derecho.
Del mismo modo que la lactancia materna es la norma, el sistema “by default”, la piedra de toque o la vara de medir en lo que respecta a la alimentación del bebé, y lo demás habría que valorarlo en comparación con esta y no al revés, el porteo es la forma natural de criar a los bebés.
Un recién nacido ahora tiene las mismas necesidades y expectativas que uno nacido hace 2000 años,
naciera en Asia, en África o en América.
Todos han necesitado, necesitan y seguirán necesitando un contacto continuo con su cuidador principal
no solo para completar su desarrollo, sino para asegurar su supervivencia.
El Porteo es universal y atemporal
Encontraremos formas de cargar a los bebés por todo el planeta. Nunca hasta hace bien poco, los padres se plantearon si era bueno o no llevar a su hijo en brazos o sobre su cuerpo, del mismo modo que no se planteaban si su leche era buena o mala. Si se tenía un hijo se amamantaba, y si se tenía un hijo y había que moverse, la opción más usada era llevarlo consigo, sobre todo si se alimentaba exclusivamente de la madre.
Ninguna madre pensó en dejar a su criatura sola , lejos de su vista. Del mismo modo que no optaría por no darle de comer cuando lo pidiera… pasaran 4 horas o 4 minutos…ninguna madre salvo las bombardedas por des-información.
“Portear está bien y portear bien es aún mejor”
Se puede portear bien y se puede portear mal. Así que, como todos los padres buscamos la mejor forma de criar a nuestros hijos, la meta es ” portear bien“.
Algunos padres empiezan porteando con sistemas poco ergonómicos y con el tiempo o por sugerencia de alguien acaba llegando a portear de forma correcta.
Por supuesto lo ideal sería empezar bien desde el principio y por ello trabajamos muchas personas a título personal y/o profesional como Asesoras de Porteo.
En el campo del trabajo de divulgación del porteo destaca la labor de la Asociación Española por el Fomento del Uso de Portabebés: Red Canguro, de la cual soy cofundadora.
¿Hay tantas diferencias entre los sistemas comerciales de porteo?
Esta pregunta es la más frecuente. Muchos padres incluso me nombran tal o cual marca que avala tal o cual médico o asociación de profesionales de la salud.
Mi respuesta sencilla es : Sí.
Aquí suelo pedir a los padres que piensen en envolver un jarrón precioso y delicado… ¿con qué conseguirían envolverlo mejor respetando su forma y silueta? ¿Con cartón o con tela?
Hay mucha diferencia entre llevar un bebé “colgado”, en el que es el cuerpo del bebé el que se adapta a un artículo preformado de antemano, con capacidad de ajuste limitada, a llevarle arropado y sostenido por una tela que lo envuelve y sostiene perfectamente en cada zona, respetando su posición natural, la que suelo llamar “de serie”.
Cuanto más se parezca la posición de un bebé recién nacido en un portabebés a la del bebé dentro del útero, mejor portabebé será.
¿Cuál es la forma correcta de portear?
Antes hablé del sistema “de serie” del bebé, así que es observándole como veremos la forma correcta de hacerlo. Eso es lo que han hecho todos los padres de la historia, sin tener conocimientos de anatomía ni de fisiología del recién nacido. Seguramente se dieron cuenta que el cuerpo del bebé “encajaba” perfectamente sobre el del adulto que lo llevaba en brazos y solo necesitaban accesorios para mantenerlo así, pegado a ellos, de la forma más natural posible.
Sea al frente, a la espalda o a la cadera, el recién nacido siempre va sobre el cuerpo del portador, sujeto por algún utensilio más o menos elaborado.
¿Puede ir un bebé cara al mundo?
No encontraremos ninguna forma de porteo tradicional en la que el bebé vaya delante colgado, y mucho menos, mirando hacia fuera, como tan de moda han puesto la mayoría de las mochilas comerciales. Los sistemas de porteo tradicional que observamos son principalmente a la cadera y en la espalda, pasándolos al frente sobre todo para ser amamantados. Recordemos que el porteo para la mayoría de habitantes del planeta era la forma obligada de conciliar trabajo y cuidado de los bebés, así, los pueblos cultivadores y recolectores portean principalmente en la espalda, para tener su campo de trabajo despejado, o para poder inclinarse con comodidad a realizar múltiples tareas y en zonas de selva, como el Amazonas, se portea sobre todo a la cadera.
Esa posición “hacia fuera” o “cara al mundo” solo la encontramos en especies animales, como los felinos, que al ser cuadrúpedos cogen a sus crías con la boca por el cuello. Lo hacen normalmente como algo puntual para trasladarlos cuando son muy pequeños, con unas crías que, además, pueden caminar, es decir, cuyo sistema locomotor está completamente desarrolaldo y en una posición que no les resulta ortopédica .Los humanos no somos cuadrúpedos, ni nuestras crías tienen el desarrollo al nacer de otras especies.
El porteo y la propiacepción.
Para un bebé humano, que aún no tiene definido su mapa corporal, sentirse “hacia fuera”, “colgado”, con las extremidades al aire, sin lugar donde agarrarse, como golpeando al aire, es tan desconcertante e inseguro como sería para un adulto moverse en un espacio sin gravedad.
Los bebés necesitan sentir que se les rodea, que algo delimita su contorno, si no, se sienten como “desparramados” y aumenta su inseguridad y nivel de estrés.
Por eso, como excepción a la regla del porteo sobre el cuerpo, en algunas culturas como la de los indios papoose de norteamérica, en las que cargaban a los bebés en una especie de trineo, les fajaban o envolvían para que se sintieran “contenidos”. Pero esta forma de porteo hay que entenderla en el contexto de la forma de vida de estos grupos étnicos y no es extrapolable a la nuestra.
Llevar un bebé cara al mundo le expone a una posición no fisiológica, a una sobreestimulación que puede tener efectos no deseados, a una forma de cargar peso anti ergonómica para el adulto y sobre todo le priva de la posibilidad de tener contacto visual con él. Este aspecto es muy importante a medida que el bebé va aumentando su nivel de interacción con el entorno.
Un bebé contenido, sobre el cuerpo de su madre será un bebé que tiene sus expectativas colmadas.
Un bebé con un nivel de estrés controlado.
Un bebé con un desarrollo físico y emocional correcto y sobre todo: un bebé feliz.
Reflejos del recién nacido
Pensemos en lo que hemos llamado “el equipamiento de serie del bebé”, sus reflejos: el de búsqueda, el de succión y el de prensión. Están para garantizar su supervivencia, siempre y cuando esté cerca del cuerpo de su madre.
Porque ¿para qué necesitaría un bebé el reflejo de búsqueda y succión si se le va a alimentar con horario establecido o solo cuando la madre quiere?
¿Para qué el reflejo de prensión si siempre va a estar tumbado boca arriba o colgando hacia fuera agarrado a la nada?
Mirando a otros padres aprendemos el cómo y mirando a nuestros hijos aprendemos el por qué
Porteo ergonómico
Un sistema de porteo es ergonómico si toma en cuenta el conocimiento existente en los distintos campos que se relacionan con el porteo a fin de conseguir que este se adapte a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.
Así que para que un sistema de porteo o portabebés sea ergonómico no podemos obviar la biología, ni la fisiología, ni la fisionomía del bebé/niño y del adulto que portea en general, ni los conocimientos que se van añadiendo a este campo como la neurobiología o el conocimiento del impacto en el cuerpo de la hiperpresión que produce el ejercicio o el cargar peso.
Porteo seguro
Una de las carácterísticas del porteo correcto es que es muy seguro.
La forma correcta de portear hace que el adulto note enseguida si el bebé va poco ajustado al cuerpo, con lo que puede reajustarlo inmediatamente.
El riesgo de caerse del portabebés es prácticamente nulo. De todos modos, ese es un riesgo aplicable a cualquier faceta de la vida, no sólo al porteo. La característica particular de esta práctica, es que si el adulto se tropezara con el bebé porteado, tiene las manos libres para agarrarse y/o amortiguar la caída. Cuando uno lleva a su bebé cargado todo el tiempo, adquiere seguridad en sus movimientos lo que minimiza ese riesgo
Siempre recomiendo, no obstante, usar el sentido común para no portear mientras hacemos alguna actividad de riesgo. Y cuando el bebé ya crece y entorpece la visión, recomiendo portear de forma lateral o en la espalda.
Para portear de forma segura y disfrutar al máximo de esta práctica te recomiendo tener en cuenta una serie de consejos que te explico en el vídeo y que ves resumidos en la imagen.
(Picha en ella para ampliarla)
Porteo No Hiperpresivo®
¿Cuántas veces has oído que “portear bien” no afecta negativamente a la salud del adulto que portea? ¿Y si te dijera que no es del todo cierto? ¿Y si te dijera que algunas de las cosas que damos por sentadas en el porteo no son la mejor opción para nuestro cuerpo? ¿Te gustaría saber cómo compaginar los conocimientos de las técnicas no hiperpresivas y de enderezamiento postural con el porteo?
Para que el porteo sea ergonómico y seguro ha de tener en cuenta también al adulto que portea, especialmente a la madre tras el parto o cesárea.
Por eso he desarrollado el Porteo No Hiperpersivo® * que incluyo en mis formaciones de porteo, para recalcar la importancia de que el porteo sea:
- Correcto
- Seguro
- Cómodo y Confortable
- Consciente y con Conciencia Corporal
- Ergonómico para Bebé y adulto que portea
*NOTA: Porteo No Hiperpresivo®-Porteo Consciente® es una Marca registrada. No puede usarse esa denominación sin expresa autorización escrita y firmada por la propietaria Nohemí Hervada.
Fórmate en la Escuela de Porteo Mimos y Teta o en Asesoras Continuum para recibir la formación completa exclusiva.