Que la leche materna sabe diferente a cualquier otra leche todos lo sabemos, o lo suponemos ;-). Que además el sabor varía dependiendo de la alimentación de la madre también… pero quien mejor puede responder a esa pregunta , sin lugar a dudas, es el niño.
Y digo niño porque los bebés no hablan. Aunque sabemos de cuánto les gusta por su cara de felicidad cuando nos miran mientras maman… una mirada que no se parece a ninguna otra… mirada que nunca podrán conseguir a base de sustitutos de peor calidad envasados.
Pero no todas las madres llegan a amamantar a niños que hablan, con lo cual no pueden preguntarles a qué sabe su leche. También es cierto que podríamos averiguarlo probándola nosotras… pero no es lo mismo… Porque los sabores también son personales… por eso lo que a uno le gusta a otro le repugna y porque para nosotras probar nuestra leche no supone lo que es para nuestros hijos… un líquido que les alimenta más allá del cuerpo…
No es la primera vez que explico lo que supone amamantar sin forzar el destete y que una de las mejores y privilegiadas sensaciones que experimentamos las que amamantamos a niños de más de 3 y 4 años es que podemos tener conversaciones con ellos sobre la lactancia y que ésta perdurará en sus recuerdos.
Había leído mucho sobre la lactancia durante el embarazo y al final mi hijo me lo ha ido explicando con tanta sencillez y naturalidad… De repente un día, más o menos en el segundo trimestre, me dijo: «mami no sale leche», y aún así de vez en cuando me pedía la teta, no todos los días, pero me la seguía pidiendo… y yo le decía: «cariño pero si no hay leche»… y él me respondía: «da igual».
Y ese «da igual» me revelaba lo que tantas veces hemos explicado.. .que limitar la lactancia al aspecto puramente nutricional es como limitar el amor de pareja al coito. Con esas 2 palabras mi hijo me demostraba que la teta no era solo comida… que era un vínculo que seguíamos manteniendo, muy muy breve ( de hecho sólo 3 chupadas literales), pero seguía siendo nuestro.
Y del mismo modo que me avisó un día que no había leche, de repente otro día me dijo con una gran sonrisa: «Mamá ya sale leche otra vez»... y miré y apreté yo mi pecho y salió tímidamente una gotita amarillenta… y sonreí pensando en lo bien que funciona el diseño de nuestro cuerpo. Y tuvimos como un reencuentro de novios que se han visto separados y obligados a comunicarse de forma breve… Y las tomas volvieron a ser diarias… casi siempre solo al acostarnos, a veces al despertar, y otros días también si mamá sale de la ducha sin vestir… porque ¿quién se resiste a algo que le gusta cuando se lo ponen delante??
Y en esta etapa estamos… con una sensación nueva… Porque como muchos sabéis el embarazo vuelve muy sensibles los pezones y en ocasiones hay dolor que la madre no soporta, lo que es motivo muchas veces de destete o de reducción de tomas… Pero resulta que en esta etapa yo experimento un placer al amamantar que no había sentido nunca antes en más de 5 años… No llego al punto del orgasmo (ojalá 😉 ) pero es una sensación de puro placer…
Y el cúlmen es cuando le pregunto a Iker: «¿A qué sabe la leche de la teta cariño?» y me responde:
Precioso!! Mi bebé grande dejó de pedir teta con el segundo embarazo, sobre los 6 meses de gestación, ella tenía 17meses y dejó de querer la teta 🙁 algún día mientras nos bañábamos me hacía eso que dices de las tres chupadas, pero ya no tenía el reflejo de succión!!! En el momento que vió a su hermana recién nacida en la teta, me la pidió, y fue una de las experiencias más maravillosas que he tenido… mis dos bebés y yo…uffff que sensación!!! lástima que Alma con sólo 22 meses ya no quiera mamar, sólo esas tres chupaditas de vez en cuándo… pero que a mí me satisfacen como si la tuviera 2 horas!!! Un abrazo!!!
Joe, me he emocionado muchísimo!! Tengo lágrimillas asomando… Qué preciosidad!! Me ha encantado.
Gracias por este ratito tan tierno. Sabe a mamá… qué maravilla de sabor.
guaaauuuuu QUE MARAVILLA. Dichosa, Afortunada… disfrutarlo mucho mucho y en breve en compañía !!!
MUAC
Las últimas tres palabras de la entrada me han puesto la piel de gallina.
Un beso, carño, nos vemos pronto 🙂
Sabe a Mamá! Sabe a Delicia! Sabe a amor! =)
Hermosísimo! Debe ser el mejor de todos los sabores. Casi lloro con este post. Gracias por compartir estas experiencias tan lindas.
Lo de las sensaciones placenteras yo lo he sentido con mi nena, creo que todas lo hemos hecho, pero es algo así medio Tabú. Gracias por ser tan abierta, tan sencilla, y escribir relatos tan reconfortantes.
¡Que viva la teta!
Precioso, muchas gracias por compartirlo. Un abrazo
muuuuchas gracias por compartir este relato!!!! justamente ahora estoy agobiada porque estoy de 4 meses y medio, mi niño de 19 meses sigue mamando pero no me sale ni una gotita!!! veo que el quiere su teta por puro placer, pero a mi me agobiaba el hecho que se destete por eso!!…SABE A MAMÁ!!!
Madre mía, preciosa… «sabe a mamá»… Me emocioné 🙂
Un besiño
La lactancia puro placer!
¡ Sabor Mamá!!!!! Claro, es nuestro sabor perdido………. que suerte que la nueva generación lo está recuperando. ME ha gustado mucho tu frase : «que limitar la lactancia al aspecto puramente nutricional es como limitar el amor de pareja al coito». Yo siempre he pensado que ejercer la maternidad sin lactancia es como vivir en pareja sin hacer el amor (coital) o quedarte embarazada por in vitro.
Envidio que sientas placer. Yo sentí dolor insoportable ¿Por qué? Tal vez sea algo meramente físico – como que mis hijos no se agarran del todo bien y por eso duele cuando el pezón está tan sensible – pero tal vez tenga la respuesta dentro, en las sombras ……….
q buena respuesta!!! a mí Dafne ahora me empieza a decir cual teta le sabe mejor…
Precioso, qué bonito!
Seguid disfrutando de esta maravilla de encuentros. Cuando parece imposible disfrutar más de la lactancia con nuestr@s hij@s nos somprende lo que todavía podemos descubrir.
Muy bello, emocionante… Tras casi 3 años de lactancia me siento taaaan identificada… Es una experiencia única. A seguir disfrutándolo! Muaks.
qué lindo, muchas gracias por compartir!
Un abrazo desde Chile
Leslie Power
Qué bonito! Pues has arrojado una lucecilla a mi hermosa relación «tetística» con mi pequeña, 😉
Estoy embarazada de 5 meses y mi pequeña de dos años está adicta a la teta, me encanta amamantarla, no puede haber nada más tierno para mi que venga cantando voy a tomar tetita, y se acurruque sobre mi, y se hunda en mi pecho! Pero la verdad que están sensibles, y me duelen más.Yo trato de explicarle que tenga más cuidado con sus dientes, pero es muy chiquita y le cuesta… a veces me desanimo, pero ni quiero ni me imagino destetándola, y menos ahora que más me necesita. Y la verdad, que sueño con su cara de fascinanción el día que por su hermanito, mis pechos vuelvan a tener un montón de leche, aquí sentiré que llegó la recompensa! aunque la recompensa la tengo cada día, que con tanto amor y tanta ternura, me siga pidiendo su tetita, y entornando sus ojos, entregada, como el día que llegó a este mundo!
Jo, que bonito!
Se me han salido las lágrimas :’)
A mi me gustaría tener una relación así de bonita con mi niño 🙂 Creo firmemente en la lactancia a demanda y hasta que él quiera, pero a veces las c´riticas son tan duras y cercanas… 🙁 Igualmente NO DESISTIRÉ!!! 😀
Gracias!
Qué bonito post 🙂 Mo he podido evitar las lágrimas de emoción al leer el final. Ojalá mi pequeño de 6 semanas pueda llegar a decirme algún día una frase como esa. Muchas gracias por compartirla. 🙂
Gracias a ti por tu comentario 🙂
Y seguro que te dirá si no esa frase, alguna otra que te emocionará igualmente ♥
jo, vale que hoy estoy sensible, pero menudos lagrimones que estoy echando con tu entrada! Yo estoy buscando bebé, pero espero que si al final tenemos suerte algún día pueda decirme una frase como esa. Debes sentirme muy afortunada! Enhorabuena! 🙂
Por que nadie me hablaba de esto cuando tuve a mi primer bebe! :(, es que no pude aguantarme las lagrimas de emoción, le di pecho a mi bebe (ahora de 6 años) hasta los 23 meses siguiendo mi instinto lo mas posible, pero a esa altura ya tenia la presión de mi familia que estaba grande que no podía seguir, de cierta manera me decían que estaba mal, force el destete y mi bebe no me hablo por una semana, se enojo muchísimo conmigo la que mas sufrí creo que fui yo con esa indiferencia de la que aún hoy me siento culpable. Si hubiera tenido acceso a estos hermoso relatos antes quizás varias cosas serian diferentes, al menos ahora ya tengo el conocimiento para cuando tenga un segundo bebe.