El exceso de afecto maternal en la infancia permite una mayor capacidad para hacer frente a los momentos de ansiedad, angustia y estrés durante la edad adulta.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, han asegurado que las personas que durante la infancia recibieron mucho afecto materno de sus madres están más capacitados de adultos para hacer frente a situaciones de angustia, ansiedad y estrés, según los resultados de un estudio que se publica la revista ‘Journal of Epidemiology and Community Health’.
El estudio contó con la participación de un total de 482 personas. Los expertos procedieron a analizar sus recuerdos de cuando tenían ocho meses de edad para evaluar la relación de afecto que tuvieron con sus madres. Concretamente, los participantes tenían que evaluar «lo bien que lo había hecho la madre» con diferentes parámetros, que iban desde una actitud «negativa» a una «exagerada». Los resultados mostraron que la mayoría (un 85%) demostró unos niveles normales de afecto y sólo uno de cada diez calificó la relación de poco afectiva. Posteriormente, se realizó una evaluación psicológica de la salud mental de los participantes a los 34 años, analizando posibles situaciones de ansiedad o angustia. Así, los investigadores detectaron que aquellos con un mayor afecto materno eran los que presentaban los niveles más bajos de ansiedad, mientras que quienes no guardaban un recuerdo agradable de sus madres reconocían más momentos de malestar general de adultos.
Estos hallazgos, según los autores, demuestran que las experiencias vitales de pequeños pueden influir en la salud del adulto, siendo así el afecto maternal el que proporciona seguridad y confianza, permitiendo también desarrollar una vida social más amplia.
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J Epidemiol Community Health doi:10.1136/jech.2009.097873
Mother’s affection at 8 months predicts emotional distress in adulthood
+ Author Affiliations
- 1Duke University, Durham, North Carolina, USA
- 2Harvard School of Public Health, Boston, Massachusetts, USA
- 3Brown University, Providence, Rhode Island, USA
- Accepted 8 February 2010
- Published Online First 26 July 2010
Abstract
Background Long-standing theory suggests that quality of the mother’s (or primary caregiver’s) interaction with a child is a key determinant of the child’s subsequent resilience or vulnerability and has implications for health in adulthood. However, there is a dearth of longitudinal data with both objective assessments of nurturing behaviour during infancy and sustained follow-up ascertaining the quality of adult functioning.
Methods We used data from the Providence, Rhode Island birth cohort of the National Collaborative Perinatal Project (mean age 34 at follow-up, final N=482) to conduct a prospective study of the association between objectively measured affective quality of the mother–infant interaction and adult mental health. Infant–mother interaction quality was rated by an observer when infants were 8 months old, and adult emotional functioning was assessed from the Symptom Checklist-90, capturing both specific and general types of distress.
Results High levels of maternal affection at 8 months were associated with significantly lower levels of distress in adult offspring (1/2 standard deviation; b=−4.76, se=1.7, p<0.01). The strongest association was with the anxiety subscale. Mother’s affection did not seem to be on the pathway between lower parental SES and offspring distress.
Conclusion These findings suggest that early nurturing and warmth have long-lasting positive effects on mental health well into adulthood.
29/07/2010 · Journal of Epidemiology and Community Health. 2010
Nota de Mimos y Teta
Reproduzco el artículo tal cual me lo han enviado, pero la expresión «exceso de Amor Maternal» no nos parece acertada.
Lo único que no entiendo bien es lo del «exceso de afecto maternal».
¿Cuándo el amor maternal es «excesivo»? ¿En qué casos?
Porque en los casos en que pudiera considerarse «excesivo», pongamos por ejemplo, abrazarlos hasta ahogarlos, o sobreprotegerlos por ejemplo no dejarlos subir solos una escalera cuando ya pueden hacerlo, entonces ya eso no es amor maternal, eso es otra cosa (proyección de miedos y carencias propios), y tampoco sería beneficioso a largo plazo.
El amor maternal, bien entendido, jamás daña, ni a corto ni a largo plazo.
Debe ser un problema al elegir el título para la noticia, porque por otra parte el estudio es claro.
Besitos!!! Gracias!!!
Totalmente de acuerdo Ile… de hecho quería enlazar con un artículo en el que hablo del «exceso de mimos» o de cariño:
http://mimosytta.wordpress.com/2009/08/22/enviciada-con-la-teta/
Cómo pudieron analizar los recuerdos que tenían a los ocho meses de edad?
Un saludo
bueno, pues como no hay «caríñómetros» para ver cuando una da amor en exceso… mejor darlo a raudales, no? que es gratis!! y pecar de exceso y no de defecto, q es mucho peor!!
bromas aparte, tb totalmente de acuerdo ilmedinah!
Querría poder acceder al documento completo en español, alguien sabe como?