Al hilo de la publicación del artículo: «Crianza o perpetuar la especie»   y de algunos de los comentarios que han dejado en el blog os pongo a continuación mi respuesta a modo de reflexión. Os invito a leer los comentarios en el artículo citado para entender mejor el texto y a quién va dirigido.

 

Siempre que se plantea el tema de las opciones de crianza tema en determinados foros surge la discusión.  Si son foros sin ideología, porque aparecen los 2 bandos como en la guerra y si son foros con una ideología concreta, pues se “veta” o critica a la otra.

Estoy de acuerdo en que el mundo no es blanco ni negro, que en casi todos los aspectos de la vida priman las escalas de grises,  aunque también creo que hay determinados campos en que sí debe haber una  distinción clara entre conceptos. Por ejemplo: la lactancia materna. No hay duda de que es lo mejor desde cualquier punto de vista. Eso no quiere decir que yo ataque a quien decide no hacerlo, o les juzgue. Puedo tener mi opinión, por supuesto,  y la digo si me la preguntan. Aunque  aún en esos casos  miro mucho en qué tono me pregunta la madre o si mi comentario la puede hacer sentir mal o no.

Me explico:
Una madre me dice al ver a Iker mamando que qué pena que ella no tuvo leche para su hijo, que le habría gustado darle mucho tiempo, etc.

  • -En muchos casos le explico a la madre que casi  todas las mujeres que paren hijos tienen leche para darles, que la mayoría de las veces  lo que falta es información, apoyo, profesionales sanitarios que cooperen, etc…
  • -En algunos casos simplemente les digo: “No te sientas mal mujer. Seguro que lo supliste con mucho amor y mira qué guapo se te ha criado. Y para el próximo pues ya nos encargaremos entre todas de ayudarte a que sí lo consigas”

¿Por qué esa diferencia? ¿Soy una hipócrita?
No, en ambos casos pienso lo mismo, lo que cambia es cómo veo a la madre.
Si realmente se ha creído que tener leche es una lotería y va por ahí repitiendo ese mito, le explico la verdad para que cuando hable con otras mujeres no perpetue esas mentiras.
Pero en el segundo caso si es una madre angustiada por un sentimiento de culpa intento no añadir más carga porque esa segunda madre si de verdad sintió no poder dar el pecho,  cuando esté preparada y tenga más información apoyará a otras mujeres de su entorno.
Muchas de las madres primerizas que vienen al grupo de apoyo a la lactancia lo hacen acompañadas de otras mujeres (madres, hermanas mayores, vecinas, amigas) que no dieron el pecho y quieren ayudar a que estas madres nuevas sí lo hagan.
Con el tema de la crianza pasa algo parecido. Partimos de la premisa de no hacer sufrir (innecesariamente) a un bebé,  en eso estamos de acuerdo todos. Pero las madres que aplican el método Estivill han sido convencidas de que ese sufrimiento es necesario, del mismo modo que permitimos que a nuestros hijos les intervengan quirúrgicamente si es por su bien.

El problema es que esos argumentos “científicos” no lo son  y son tan aceptados porque vienen a dar a los padres una “solución” a una necesidad: dormir. Además aparece como el Mesías de la paternidad convenciéndonos que se puede compaginar atender a un bebé con dormir toda la noche plácidamente.

Sinceramente si ninguno de nosotros hubiera leído un libro en su vida y no tuviéramos pediatras que se meten en cómo criamos a nuestros hijos en lugar de ceñirse a su trabajo (la salud -o más bien la enfermedad- de nuestros hijos). Si  viviéramos alejados de un mundo con tantas obligaciones para con todos salvo para con nuestros hijos pequeños, pues seguramente no habría debate, ni sentimientos de culpabilidad, ni dedos señaland,  porque sencillamente ninguno dejaríamos a un bebé durmiendo solo, con llanto o sin él.
Desconozco a la autora del artículo y si es muy radical o no. Quizás le aplicaron el método a ella y habla con conocimiento de causa, porque ese es otro punto, la de lo que siente y sentirá el bebé con ese trato.

Con lo que nos gusta a los padres grabar en vídeo las primeras hazañas de nuestros bebés (primer “ajo”, primera risa, primera vez sentado, primera papilla, primeros pasos,  etc) ¿grabarían orgullosos los padres del método” la primera noche durmiendo sin papá y mamá tras minutos de llanto agonizante”?. ¿Se lo enseñaríamos a las visitas y familiares? .¿Se lo enseñaríamos a ellos cuando crezcan?? . ¿Qué pensarán nuestros hijos el día de mañana cuando se enteren que en su infancia hubo 2 corrientes y nos pregunten que cuál escogimos nosotros?.

Al menos podemos pensar en ello ¿no?
Yo sólo vi una vez por Tv la grabación de un niño en pleno “método” y no pude verlo entero. Mee imagino ese pobre niño cuando crezca y se vea a sí mismo de ese modo.  Igual también es un “radical”,  pero ¿quién se lo va a reprochar?.

Sigo…

Sobre “arrojarnos la paternidad a la cara” que comenta una de las mamás:  Estoy de acuerdo que esa no es forma de convencer a nadie. Cuando uno se siente criticado no responde bien a no ser que de verdad sea muy humilde y tenga muchas ganas de mejorar. Por eso la mayoría de los padres que eligen criar con apego (y digo la mayoría porque no serán todos, ya que gente maleducada hay en todas las ideologías), no acusamos con el dedo señalador a nuestro vecino “fulanito de tal ” que aplica el método. Pero,  dado que creemos sinceramente que no es una opción buena ni sana pues intentamos hacer llegar información sobre el tema a cuanta más gente mejor. Porque nosotros no tenemos un representante que nos concierta entrevistas en Tv cada 2×3, ni patrocinamos lácteos infantiles (curiosamente nunca le he oído yo a este señor fomentar la LM), ni bebidas refrescantes azucaradas, ni jabones de baño de laboratorios que experimentan con animales, ni manuales para conseguir que nuestro niño coma, duerma, juegue y lo haga todo como “tiene que ser”.
A nosotros sólo nos queda el boca a boca, espacios como este, de vez en cuando algún artículo en un periódico o una breve aparición en un programa de TV,  y cada uno aprovecha su “minuto” como quiere o como puede.
Sobre el comentario de la otra madre de las guarderías:
Siento de veras que en tus circunstancias si tu deseo es pasar más tiempo con tu niño y menos en tu trabajo, no puedas hacerlo. Esa es la asignatura pendiente de nuestra sociedad, que quiere invertir en más plazas de guarderías de 0-3 años y no en ampliar las bajas maternales o las maternidades subsidiadas.
Pero que tú no puedas hacerlo de otro modo no significa que otras pudiendo no quieran,  creo que ahí está la crítica.
Cada uno tiene una escala de valores y de necesidades y cada familia enfoca su vida bajo ese criterio.  Quizás no deberíamos criticarlo si no fuera porque la elección libre de unas de no renunciar a su trabajo por sus hijos nos está llevando a una sociedad que no valora el maternaje como un valor familiar, comunitario y social.
No es que no se pueda coger lo que se desee de cada uno,  es que hablamos de cosas incompatibles. Es como poner horario a la lactancia materna. ¿Que en algunos casos funciona lo de 5 minutos de cada pecho cada 3 horas? ¡Pues claro!. Mis hermanos son la prueba (siempre habrá niños que sean capaces de sacar en ese poco tiempo lo que necesitan) pero ¿cuántas lactancias se han perdido por intentar que la madre descanse y no se agobie?.
ME alegro que madres que aplican el método el resto del tiempo sean cariñosas y den teta y mimos todo el día. La cuestión es: ¿Qué momento de esa etapa recordarán esos niños?. ¿El momento tierno de besos y mimos y teta o el momento de sentirse solos a la hora de dormir? No lo sabemos… pero algunos preferimos no arriesgar.
Un beso a todos :-)