En los últimos 40 años, hemos visto un aumento dramático en las enfermedades relacionadas con la mujer, nunca antes vistas en la historia. Actualmente, vemos que la edad de la pubertad (menarca) ha disminuido de manera importante (hasta 10 años), la endometriosis afectando un 15% de la población, el síndrome premenstrual (SPM) afectando hasta 50%, fibromas uterinos hasta un 25% de mujeres entre 35-50 y cáncer de mama afectando un 10% de las mujeres. Al ver estos datos generales, ciertamente hace pensar que ser una mujer en el siglo 21 es ciertamente una “profesión” de alto riesgo.

Imagínense teniendo endometriosis, SPM y enfermedad fibroquística de mama de joven, progresando a fibromas uterinos, histerectomía, terapia de reemplazo hormonal inadecuada y ultimadamente cáncer de mama conforme avanza en la edad hasta la menopausia. El hecho de emprender este “viaje” pone la piel chinita a cualquier mujer. La pregunta radica en saber los factores o factor que pudieran estar provocando este incremento tan importante en estas enfermedades relacionadas con la mujer.

Existe mucha evidencia científica que apunta hacia un desbalance en diferentes hormonas de la mujer como causa de base de estas patologías, que parecen diferentes pero están relacionadas entre sí, en la mayoría de los casos. Desde luego que la genética y otras condiciones ambientales y circunstanciales pueden influir en la aparición de cualquiera de estas condiciones.

Desde hace mucho tiempo a la fecha, le hemos restado importancia al balance hormonal en la mujer. Comúnmente se nos venden ideas o creencias que los desbalances hormonales se corrigen dando hormonas. Esto no siempre es el caso, aunque las compañías farmacéuticas quieran convencernos de lo contrario. Muchas veces es cuestión de detenernos a examinar diferentes desbalances hormonales que pudieran estar ocurriendo en el cuerpo de cada quién.

Ahora cada vez más se conoce acerca de una condición denominada dominancia estrogénica, responsable de la gran mayoría de estas anormalidades antes mencionadas. Las 2 principales hormonas del ciclo de la mujer son los estrógenos y las progesterona. Una hormona se contrapone a la otra (son antagonistas). Mientras los estrógenos favorecen proliferación celular, la progesterona la controla, etc. Se necesitan estas dos hormonas en perfecto balance para tener una integridad en los tejidos, principalmente los dependientes de estas hormonas o los que tienen receptores para ellas. Cuando ocurre un desbalance entre estas dos hormonas es cuando ocurren los problemas. Si existe un predominio de estrógenos sobre la progesterona, habrá mayor estimulación de los tejidos con receptores para estrógenos y por lo tanto, mayor crecimiento o proliferación celular. Tal es el caso en el cáncer de mama, endometriosis, cáncer de endometrio, enfermedad fibroquística de mama, fibromas uterinos, por nombrar algunos. Todas estas condiciones crecen bajo estímulo de estrógenos; si no hay suficiente progesterona para contraregular al estrógeno, ocurre crecimiento anormal.

En resumidas cuentas, si existe un exceso relativo de estrógenos (uso de anticonceptivos, terapia de reemplazo hormonal con estrógenos, exposición a estrógenos ambientales, etc) o una disminución relativa de los niveles de progesterona (trastornos anovulatorios, hipotiroidismo, dieta deficiente, estrés crónico, etc), ocurre la dominancia estrogénica.

Se estima que la incidencia de esta condición en el occidente es cerca del 50% en mujeres mayores de 35 años.

Algunos de los comentarios comunes escuchados en las mujeres en relación con esta condición se muestran a continuación:

Mis pechos están inflamados y están creciendo
No me caben mis anillos en mis dedos
Estoy más impaciente que nunca
La gente me dice que estoy bien “mandona”
Tengo cólicos como si fuera jovencita
A veces no tolero mi regla o me llega de manera irregular
Me asusta cuando veo coágulos grandes en mi menstruación
Tengo síndrome premenstrual
Cuando me abrazan me duele el pecho
Tengo fibromas o miomas
Tengo endometriosis
No quepo en mis zapatos
Tengo quistes en mis pechos
Me siento cansada todo el tiempo

Si se siente familiarizada con algunos de estos enunciados pudiera estar teniendo esta condición.

Hace 100 años, la mujer promedio comenzaba a menstruar a los 16 años, se embarazaba a más temprana edad y más veces y lactaba más. En total, la mujer experimentaba su ciclo menstrual entre 100 y 200 veces en su vida. La mujer moderna empieza su pubertad a los 12, casi no lacta, tiene menos hijos y tiene de 350-400 veces su ciclo menstrual durante su vida. Esto implica mayor exposición a niveles de estrógenos a lo largo de la vida. Por algo se han relacionado a la lactancia, a los embarazos, a la edad tardía de la primera menstruación, con una disminución de la incidencia de algunos cánceres estrógeno-dependientes, como el de mama y endometrio. La menstruación incesante ha sido relacionada con un aumento en la incidencia de varias condiciones patológicas incluyendo infertilidad, cáncer, fibromas, anemia, migrañas, cambios de estado de ánimo, dolor abdominal, retención de líquidos, endometriosis, enfermedad fibroquística, etc. !Qué diferencias hace un siglo!

CAUSAS DE DOMINANCIA ESTROGENICA
Nuestro cuerpo debe de funcionar en perfecto balance. Con el advenimiento de la sociedad moderna industrializada, hemos estado expuestos a una gran variedad sustancias que actúan como estrógenos en el cuerpo, denominadas xenoestrógenos. No es el objetivo de este escrito detallar las funciones hormonales, pero si numerar las causas más comunes de dominancia estrogénica, por si se sienten familiarizadas con alguna de ellas. A continuación se enumeran las 12 causas más frecuentes:

1. Animales criados y alimentados comercialmente.
Se les administra hormonas tipo estrógenos y de crecimiento
Se lleva 60 libras de grano o pastura para producir 1 libra de res comestible
Solo se lleva 1 libra de alimento para producir 1 libra de pescado comestible
Ahora se lleva 6 semanas para que una gallina crezca en su totalidad vs 4 meses en 1940
La mitad de todo el consumo de antibióticos es utilizado para el ganado

2. Frutas y verduras cosechadas comercialmente
Aproximadamente 5 billones de libras de pesticidas, herbicidas, fungicidas y otros biocidas son agregados a los alimentos cada año, y estos actúan como estrógenos dentro del cuerpo
Pesticidas prohibidos en USA como el DDT, son utilizados en otros países libremente

3. Exposición a xenoestrógenos
Cuando un embrión femenino se desarrolla dentro del vientre, se producen de 500,000 a 800,000 folículos
Estos folículos son extremadamente sensibles a los tóxicos ambientales
La mujer pudiera no tener signos o síntomas hasta la pubertad
Otros petroquímicos encontrados en cremas, lociones, shampoos, perfumes, sprays para pelo, etc., pueden tener xenoestrógenos

4. Solventes industriales
Metanol, acetaldehidos, etilen-glicol, acetona (encontrados en cosméticos, productos de limpieza y del hogar
Entran a la cuerpo a través de la piel y se almacenan en la grasa o la mielina (tejido que recubre los nervios)

5. Terapia de reemplazo hormonal (TRH)
No se recomienda recibir estrógenos sin su contraparte de progesterona
El medicamento más utilizado en las últimas décadas en USA es el Premarin
El riesgo de enfermedades estrógeno-dependientes aumenta con el uso de este medicamento

6. Sobreproducción de estrógenos
Tumores o quistes de ovario

7. Estrés
Es estrés causa fatiga de la glándula suprarrenal y disminución de progesterona
El sustrato para producir las hormonas de respuesta al estrés (adrenalina y noradrenalina) es la progesterona
El estrés también favorece el desarrollo de otras condiciones y de resistencia a la insulina (causa importante de múltiples enfermedades como la diabetes y la cardiopatía)
Después de varios años con este ciclo, la fatiga suprarrenal conlleva a desbalances en los carbohidratos, desbalances hormonales y fatiga crónica

8. Obesidad
La grasa tiene una enzima para convertir las hormonas suprarrenales a estrógenos
Entre más grasa se consuma, mayor conversión a estrógenos
En la población occidental, el consumo es mucho mayor y el grado de síntomas menopáusicos es mayor
Las plantas tienen arriba de 5000 esteroles que tienen efectos progestágenos (favorables)

9. Enfermedades hepáticas
La patología hepática dificulta el rompimiento y metabolismo de los estrógenos, por lo que se acumulan en el cuerpo

10. Deficiencia de vitamina B6 y magnesio
Son necesarios para la neutralización de los estrógenos en el hígado

11. Aumento del consumo de azúcares, comida rápida y procesada
A su vez conlleva a la disminución de magnesio
Favorece la resistencia a la insulina
Alto consumo de estos en la sociedad actual (occidental)

12. Aumento del consumo de café (cafeína)
El consumo de cafeína de cualquier fuente ha sido relacionada con niveles elevados de estrógenos
Las mujeres que consumen 4-5 tazas al día tienen 70% más estrógenos durante la fase folicular temprana que las que consumen 1 taza

TRATAMIENTO DE REDUCCIÓN DE ESTRÓGENOS
1. Progesterona Natural
El cuerpo produce normalmente alrededor de 20 mgs de progesterona al día
Las dosis varían ampliamente en cada individuo
Se recomienda realizar pruebas hormonales antes de iniciar tratamiento

2. Ajustes en la dieta
Evitar glotonería y falta de ejercicio
Evitar exceso de grasas animales en la dieta
Procurar dieta orgánica, de granos enteros, no procesados
Aumento de fibra, disminuir alcohol, cafeína y tabaco

3. Café y Té
Tomar más de 2 tazas al día de café aumenta el estradiol (estrógeno potente), sobretodo durante la fase folicular temprana
Tomar de 4 a 5 tazas al día, produce 70% más de estrógeno que las que toman 1 al día
Asociada a fatiga suprarrenal y disminución de progesterona
Café + azúcar = acidez interna – extracción de calcio y magnesio del hueso = Osteoporosis

4. Desintoxicación
El hígado es el principal órgano encargado de “limpiar” los estrógenos
Flavoniodes, antioxidantes (Vit. E y C), silymarina (milk thistle)
Cafeína, alcohol y medicamentos interfieren con los procesos de desintoxicación

5. Mantener el peso ideal
El exceso de grasa favorece la conversión de androstenodiona a estrona por medio de la enzima aromatasa
Por retroalimentación negativa, la estrona ordena a la pituitaria a no liberar gonadotropinas, por ende, la progesterona disminuye
Mayor grasa – mayor testosterona
Exceso de calorías = radicales libres (daño celular)

6. Ejercicio
Por cada hora empleada en ejercicio, se aumentan 2 horas la espectativa de vida
Disminuye significativamente el riesgo de cáncer de mama y otras patologías

7. Suplementos nutricionales
Vitaminas A, C, E, Selenio, Magnesio, B12, ácido fólico
Cromo, calcio
Bioflavonoides
Acidos grasos omega-3
Aceite boraja, primavera
Di-indolylmetano (DIM)
Isoflavonas y extractos

8. Reducir la carga de xenoestrógenos
Herbicidas, pesticidas, fungicidas
Cosméticos tóxicos y otros químicos del hogar
Polish para uñas
Suavizantes, perfúmenes petroquímicos
Agua filtrada
Recipientes de plástico tienen muchas dioxinas (xenoestrógeno potente)
Optar por comida orgánica al máximo posible
No calentar en microondas recipientes de plástico
Radiación

9. Reducción del estrés
Es la principal causa de disminución de la progesterona y dominancia estrogénica consecuente
10. Suplementar con pregnenolona y DHEA
Son precursores de progesterona, estrógenos y andrógenos
Se fortifica la función suprarrenal

CONCLUSION

La dominancia estrogénica es una condición común en el occidente y es causa de una gran variedad de patologías y condiciones femeninas muy frecuentes. Existen condiciones de vida y ambientales que están a nuestro alcance el poder controlarlas o minimizarlas. Lo importante es tener la conciencia de salud preventiva más que terapéutica.

Dr. Luis Carlos Páez Lobeira
Publicado originalmente en www.nacerycrecer.com.mx