El concepto «silla de pensar» o «rincón de pensar» cada día está más extendido. La corriente predominante en el mundo de la educación sigue pregonando este sistema como alternativa al casigo físico. Y vemos a gurúes televisivas del conductivismo aplicado a los niños como super nanny explicar sus bondades. Parece que no hay otro sistema que este del «time out» o tiempo fuera.
No voy a entrar a hablar de los «contras» porque en este post está bastante bien explicado.
Lo que queda claro, obviando el tema de que pensar sea un castigo… es que estos conceptos no son más que un abuso de poder. Un poder no siempre ejercido legítimamente como suele pasar cuando el legislativo y el ejecutivo son la misma entidad.
La semana pasada escribí un post («la Foto que Facebook censuró») contando que esta red social me había bloqueado mi cuenta por publicar una foto, con contenido, según ellos, inapropiado.
A raíz de este tema surgió de forma casi espontánea una campaña de apoyo no solo hacia mí, sino hacia la lactancia en sí, o diría más, una campaña a favor de las libertades sobre la propia sexualidad por parte de las mujeres. Acuñé el hastag para twitter #RevolucionBlanca sin pensarlo demasiado, apelando al hecho de «revolucionar» lo establecido, y con el calificativo «blanco» por la leche y por ser el color de lo puro e inocente.
Sinceramente creí que como ya la foto se había compartido unas 1000 veces, ya el fenómeno se iría diluyendo y que habría una media docena de publicaciones relacionadas. Pero mis contatos se movilizaron y cada vez más mujeres empezaron a cambiar su foto de perfil por una en la que aparecían dando teta.
Como pasó en su día con Leslie Power, las madres vimos en este ataque a una, un ataque a todas, y nos movilizamos de forma masiva.
Escribí esto en mi muro hace unos días:
Y mi amiga Merce me respondió con esta imagen:
Y me gusta pensar que sí, que a pesar de los enfados, las diferencias, las incongruencias que manifestamos a veces todas en el día a día… a la hora de la verdad, si atacan a una, nos atacan a todas.
He recibido decenas de mensajes, cientos de fotos, de publicaciones y comentarios de apoyo. La mayoría públicos y mucho por privado, de madres que suelen enseñar este tipo de fotos y de otras que no lo hacen nunca, de madres que amamantan y de madres que dan biberón, de padres, de abuelas y abuelos, de mujeres que aún no son madres, de hombres que no son padres…
Y anoche… de nuevo… al ir a comentar en mi muro lo que había disfrutado de mi clase en la formación Asesoras Continuum con SoniaCampra, veo que tengo de nuevo el acceso bloqueado a mi perfil de Facebook
A mi Facebook me ha «castigado» porque tiene ese «poder»… y me manda un «time out» de 24 horas para que piense en lo malo que he hecho
Pero en el fondo el problema principal no es Facebook …
Facebook como entidad me importa lo justo…
Lo que me preocupa son esas personas que reportan las fotos… porque no olvidemos que esto es como en las épocas más negras de la historia humana… las detenciones eran tras denuncias de vecinos… el problema para mi no es Facebook en última instancia. El problema es la mente y la conciencia de esas personas que tienes en tu lista de contactos, ese vecino o esa amiga que parece tan normal y al ver esta foto se escandaliza y la reporta…
Como el vecino de toda la vida que denunció a las SS a su vecino judío que tantas veces seguramente le hizo algún favor…
El ser humano es así… capaz de lo mejor y lo peor.
Esta #RevolucionBlanca no es solo para que Facebook tome conciencia de su doble moral prohibiendo estas fotos y permitiendo violencia, sexo explícito y machismo en todas sus facetas… sino para que los «vecinos» se acostumbren a ver lo que debería ser lo normal.
Somos muy modernos, pero seguimos siendo como este españolito que flipaba con las suecas que se ponían bikini en los 70 en Benidorm
Y me va a salir un final tipo alegato… pero de verdad que en un momento en el que cada vez nos recortan más derechos y libertades, en el que cada vez quieren tutelarnos más qué ver, qué hacer, qué pensar y cómo expresarnos… pues en ese marco… si mi censura sirvió para que cientos de personas griten en contra de una autoridad establecida que es injusta…
PUES BIENVENIDA LA REVOLUCIÓN BLANCA
Y como hija en su día me sentí orgullosa cuando mis padres me dijeron que un día corrieron delante de los grises…
Como madre estaré orgullosa de explicarle a mis hijos que a su madre la censuraron por poner una foto de madres con sus hijos. Y que queriendo o sin querer por unos días conseguimos llenar nuestros muros de tetas, de leche, de vida, de amor, de caricias, de piel, de miradas, de complicidad, de compañerismo, de comadres criando a la par, de unión, de una causa común… Señores de Facebook solo por eso ha merecido la pena.
Al final señor Facebook usted que me ofrece cada día promocionar mi página y mis publicaciones por un módico precio…
resulta que usted solito me ha dado más publicidad de la que yo podría pagarle… GRACIAS
Os pongo el enlace al podcast de la entrevista que me hizo el lunes Kiko Barroso del programa «Roscas y Cotufas» de la RTVCanaria
Y como sabéis mi datos de contacto están en el blog así que si sois periodistas y queréis contribuir a esta oleada… aquí estoy.
¿Os imagináis a Mafalda callada en la silla de pensar? XD
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