Todos los que escribimos en un blog sabemos que gran parte del «éxito» de una pagina se debe a quienes nos leen, y sobre todo, a quienes comentan en ellos…
Los comentarios y/o testimonios enriquecen los artículos, aportan visiones diferentes de un mismo asunto y amplian nuestras perspectivas. En este mundo de la Maternidad no hay verdades absolutas y todas aprendemos de escuchar lo que piensan y sienten otras mujeres. Esa riqueza cultural transmitida antes en grupos de mujeres sentadas al lado del fuego o bajo las estrellas ahora se transmite por las redes sociales y blogs.
Os copio una reflexión que nos muestra que ser madre es algo más que engendrar, gestar, parir y criar… Que algunas mujeres se sienten MADRES, en mayúsculas, mucho antes. Que van repartiendo caricias maternales a veces con el tacto y a veces con el alma a cualquier niño que ven.
Las que sufren cuando otras madres no aprovechan o dan por sentado el gran privilegio que es en realidad el crear y mantener la vida de otro ser.
Muchos de quienes leéis el blog igual no tenéis un concepto como el mío de un Dios Creador… pero seguro que la mayoría compartís la idea de que ser madre nos dota de un poco de la esencia divina… ser capaz de transmitir y crear vida es algo único, mágico, divino… Y a fuerza de ser un milagro repetido no siempre captamos la fuerza de este hecho.
Quienes sí lo saben paradójicamente son estas chicas-madre… las que anhelan ese momento que por un motivo u otro aún no les ha llegado.
Para ellas….. este post.
Y para quienes tienen niños «porque toca» pero aún no han captado lo maravilloso de todo el proceso… quienes se han dejado convencer que la maternidad es una lacra para su desarrollo personal y/o profesional, aquéllos a los que parece que los niños les molestan… pues sólo desearles que paren un momento a pensar…
Y para todos los que leéis el blog… animáos a comentar.
Nohemi, ¿nunca has pensado dedicar un post a las chicas-madre?
Las que esperan tener un hijo toda su vida, se les va la mirada en busca de un bebé, siempre están jugando con los niños en todas las bodas y celebraciones familiares, las que escuchan el llanto de un bebé a kilómetros a la redonda, las que ven un bebé y ya lo aman, las que sueñan que tienen tripa y que, por lo que sea -estudios, trabajo, condición económica, deseos no semejantes a los de la pareja, o simplemente, edad, saben que no es su momento?
Yo llevo así toda mi vida, y a veces una no sabe cómo abordarlo.
La sociedad ha avanzado de tal modo que una no «puede» tener un bebé cuando quiere: el sistema de obliga a producir si quieres vivir independiente, y eso implica una formación mínima, y, claro, uno debe tener una casa, un trabajo estable -o una alternativa que garantice la salida adelante del bebé, de la mamá y el papá, claro-.
Es difícil saber que se debe estudiar, formarse, etc, pero no poder contener las ganas de ser mamá y que la gente te mire como a un bicho raro.
Las primeras, las mujeres mayores «dí que no, tú eres muy joven y ahora hay más adelantos».
Luego, tu madre «tú espérate, que hay tiempo -sí, claro y si yo quiero tener cinco, ¿qué?-
Luego, tus amigas -en mi caso, sólo algunas, pero conocidas la mayoría- «¿Sí o qué? ¿Qué eres una especia de loca de la maternidad o algo así?». «Qué bueno. Qué freak» -más freak eres tú con los campeonatos de cartitas mágicas de rol. «Hay gustos pa’ tó.Pues a mi no me gustan los niños.»
Yo siempre suelto un…»¡Oh!» muy indignado.
Me suelen decir: «lloran,cagan, mean, son nerviosos y son una fábrica de mocos.»
Palurda, seguro que eso no lo dices de la gente mayor. «No me gustan los viejos: Tienen reuma, no controlan esfínteres y no se acuerdan de donde ponen las cosas, además, no oyen».
Pero claro, eso está bien visto -yo adoro a los abuelos en general-, «no me gustan los niños» es algo habitual en el lenguaje coloquial. No hace falta que te gusten los niños locamente, como a mi, hay gente para todo, pero, al menos, respétalos como a cualquier persona. «No soy demasiado maternal», sería una buena manera de llamarlo.
Luego la gente tiene sobrinos, primos, y los quieren, claro que si. «Sí, pero pa un ratito» –
Dios mío, pienso yo. ¿Tan loca estoy?. Me gustan todos los niños a los que yo llamo cariñosamente «Hijos». «Mira cuántos hijos van para allá. ¡Quiero un hijo! o, simplemente, Mira, ¡Un hijo!» la gente no quiere niños por más de una hora seguida ¡pero yo me muero por tener un bebé que esté enmadrado conmigo! en fin…
Ahí queda la propuesta de una ferviente lectora de Mimos y Teta.
Estoy completamente de acuerdo con Yendé!! Yo también he sido un poco como Susanita, el personaje de Mafalda (el más vilipendiado de todos, ¿por qué será?) que tenía tan claro lo que quería de mayor: «tener hijitos».
¡¡Pues claro que sí, tonta!! -Esto me decía mi hija mayor hace poco mientras me daba un golper cariñoso en la espalda. Pues claro que sí, por qué no se va poder desear ser madre, si lo llevamos en los genes…
Gracias Mónica por recordarnos a la chica-madre más famosa… la adjunto al artículo con tu permiso…
Un beso
Sólo quiero dar las gracias más intensas y el abrazo más cariñoso a la gran Mujer, Madre, Amiga y Activista que es Nohemí, una luchadora nata que me hace comprender que muchas veces dos más dos no son cuatro, y que me hace aprender y soñar mientras espero mi momento. Gracias, Nohemí, gracias por controlar mis niveles de oxitocina con tus palabras y tus enseñanzas. Eres una matriarca para mi.
Miles de besos a tu familia hermosa, y miles de besos a todxs lxs que comparten conmigo el amor por este espacio.
Yendéh.
Estoy de acuerdo con Yendéh. Ahora parece una lacra social el querer ser madre y plantearse la posibilidad de renunciar a parte de tu vida (personal, profesional…) por la crianza de uno o varios hijos. Pues parece que somos muchas las «raritas» que pensamos eso, de lo cual me alegro. Y, con la mano en el corazón digo, si pudiera permitirme no trabajar me quedaría en casa con mi niño, y si pudiera le daría no uno sino cuatro, cinco o los hermanitos que pudiera. ¿Por qué no podemos desear eso sin ser una freak?
Gracias por este post con el que tanto me identifico, desde que tengo uso de razón luchaba para que me dejaran cargar a mis primitos, no veo la hora de ser madre, que por motivos de haber empezado una empresa nueva tengo que esperar a ver como sale,es verdad que la sociedad tristemente nos está limitando, y no exige a creer que tenemos que tener de todo para tener hijos.
Yo creo que hay que ser responsables pero nunca será el momento perfecto, yo estoy escribiendo unas carta a mi futuro hijo para que sepa como piensa su futura madre y cuanto lo está esperando. Por eso me estoy informando de muchos temas y este blog me da muchas alegrías con sus posts y siempre había pensado en las mujeres que como yo aún no podemos ser madres pero que amamos a los niños y no vemos la hora de tener nuestro bebé. Saludos a todas aquellas que como yo desean ser madres y a todas las madres que cada día son más bellas y mejores personas por sus hijos 🙂
Luisina gracias por tu frase final:
Tu hijo está esperándote
me da mucha emoción pensarlo así 🙂
Estupendo post.
A mí me pasó al revés… sinceramente antes de mi hijo pues veía a los niños con gusto pero en realidad no me volvía loca por ellos.
Hoy, con mi hijo de 3 años no entiendo cómo fue que no me percaté antes de lo plenamente feliz que hubiera sido mi vida de haber considerado tener hijos antes. Creo que el instinto maternal estuvo congelado varios años y ahora se desborda libre y expansivo. Estoy segura es una lección bien aprendida para aplicar en mi próxima vida.
Tal vez tus amigas Yendéh, se encuentren en mi caso y en un futuro serán felices mámás plenas, preguntándose cómo lo obvio pudo pasar de largo por sus ojos tanto tiempo.
Nunca he escrito en este blog pero me ha llegado esta dedicatoria, yo he sido una chica-madre, desde pequeña, iba por la calle y me paraba a mirarlos a decirles cosas, con primos, sobrinos, etc con todo bebé. Mi mayor «fracaso», fueron mis tres abortos antes de tener a mi primer hijo, «fracaso» por no poder «retener» en mi vientre a mis hijos. Ahora y con mucho sufrimiento he podido tener a dos niños preciosos, y como ha comentado Luisina al tenerlos me he dado cuenta que tenia otra percepción de la maternidad, pero no lo cambio por nada del mundo aunque este cansadisima de una dura jornada laboral (por motivos economicos no puedo reducir horas), las sonrisas de mi pequeña y el «mamá te quiero» del mayor, se me llena el corazón de amor, y sé que tengo muchisimo más amor todavia por dar que por recibir.
Gracias.
Hola, me ha encantado el artículo, es conmovedor. Si ya piensas así vas a disfrutar muchisimo cuando llegue el momento.
Yo tuve la suerte de vivir muy de cerca la maternidad de mi hermana mayor cuando yo tenía 19 años. Aprendí mucho, pues siendo la más pequeña de los hermanos y de los primos no había tenido trato con bebés. Me fascinó ser espectadora del milagro de la vida, de la estrecha relación madre-hija y de la evolución de mi sobrina, a quien por ese entonces cuidé a menudo con gusto, pero sin responsabilidades, sabía que no era mi momento, me gustaba la libertad de la que gozaba y quería mantenerla.
10 años más tarde viví mi maternidad con gozo absoluto, y lo sigo haciendo. Cuando a veces me preguntan y yo digo que estoy encantada con dos peques de 1 y 3 años noto las miradas y los comentarios de «que agotador, etc.», pero la realidad es que quiero que el tiempo transcurra despacio, quiero disfrutar de cada minuto que estoy con ellas, veo sus despertares nocturnos como una oportunidad de darles un abrazo más, de arroparlas, de transmitirles mi cariño. No voy a decir que criar hijos no canse físicamente, pero me compensa con creces el esfuerzo.
Yo creo que parte de las madres «insatisfechas» o «descontentas», por decirlo de alguna forma es porque no saben, ni se imaginan lo que implica la maternidad. Tantos cambios (físicos, emocionales, nuevas responsabilidades, pareja, etc.), les pillan desprevenidas y no todas reaccionan igual. Hay muchos cambios en todos los aspectos y hay que adaptarse. Efectivamente hay un antes y un después de ser madre, y no solo por la dependencia de los bebés, el vínculo maternal es eterno, y aunque los hijos ya sean mayores e independientes siempre estarán en nuestro corazón y nuestra mente, desde el primer instante formarán parte de nosotras, sus madres.
Yendéh si ya deseas tener un bebé enmadrado contigo, cuando llegue te vas a sentir la mujer más feliz del mundo. Disfrutalo.
Nohení, que lindo post. Tengo que reconocer que yo nunca fui muy maternal y siempre admiré a todas las «Susanitas» que me rodeaban; como todo con los niños se les daba naturalmente, como no temían cargarlos, como ellos empatizaban… en fin.. desde hace 9 meses soy madre y, para mi sorpresa, todo ha sido muy natural.. lo que pensé que me iba a costar, simplemente, surge de manera espontanea y natural…soy feliz, soy una madre feliz. si po mi fuera, tendría 4 o 5 hijos, y cuando lo digo abiertamente, más de uno se me queda mirando con cara de «que te pasó?, que te hicieron?»… y si me ha pasado mucho, la maternidad me ha cambiado toda….enfrentarme al rol de madre no ha sido fácil pero, definitivamente, totalmente reparador, sanador…me ha llenado de una fuerza extraña y de un poder interno que no conocia… me ha llenado de satisfacción y de felicidad..
PD: también me encanto la última frase de Lusiana, asi que me uno: Chicas sus bebés las están esperando.. qué esperan ustedes?
Pues yo también era de esas ‘loquitas’. Lo único que tenía claro en mi vida era que quería tener hijos y tenerlos joven. Así que cuando uno pide le dan, tuve mi primera hija a los 18 y a los 30 el cuarto. De mi grupo del cole soy la única que tiene más de dos (las pocas que tienen hijos tienen uno y solo un par tienen dos).
Como dicen en los comentarios, tener un hijo es mucho más económico que lo que dice todo el mundo, más si tu maternidad te lleva a educar en casa como nosotros lo hacemos. Nunca habrá un momento completamente perfecto para tener un hijo, siempre faltará tiempo, dinero, o sobrará trabajo o estudio. Sobra decirlo en este blog, pero ser madre es una de las experiencia absolutamente hermosa, grande, gratificante. Nadie enseña más que un hijo. Si sientes que «naciste» para ello, ESTÁ BIEN. Adelante, cuando lo sientas será el momento apropiado.
Yo también fui una «chica-madre» y a los 20 fui madre aunque no era buscado, quizás si no hubiera sido así hubiera seguido siendo muchos años una «chica-madre» esperando el momento ideal.
Besos
Hola, me ha gustado tu entrada, así que me la llevo para el resumen semanal de blogs: http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-lxvii
Pues yo que no me gustan los niños siento coda vez que lo digo la cara de sorpresa y repulsa de mi interlocutor y si encima es mujer y madre me miran como si fuera un extraterrestre, si las cosas son difíciles a veces para las chicas-madres para las que no queremos serlo no es el paraíso, una amiga de mi pareja casi no me habla desde que se caso y tubo su hijo..
H.
Bello post Nohemi,una vez mas.
Luisina,como me identifico con todo lo que has dicho.
Yo pase por varios estados,primero a criar niños deseando tenerlos en el momento adecuado.
Embarazarme sin buscarlo para posteriormente sufrir un aborto tardio(7meses).No querer saber nada de niños durante mucho tiempo…hasta que han llegado los mios,un nene y una nena que se han convertido en mis profesores,con los que aprendo y disfruto cada dia.
Pero tambien entiendo a las que no tienen ese instito,no se,supongo que cada persona en nuestra singularidad necesitamos vivir la experiencia que nos corresponnde en su momento.
Perdon por el rollo,un beso a to@s.