NO, no tengáis miedo… no es una llamada a un levantamiento contra los hombres…ja,ja,ja… De hecho me encanta ver que cada vez más hombres nos leen, comentan y colaboran con lo que se ha denominado la «blogosfera maternal».

Os cuento 🙂
Ayer  me enteré que la autora del blog «Cómo no ser una drama mamá» ha llegado a los 100 post y como ella misma anunciaba, ha firmado con una editorial «de las grandes» para publicar un libro con una recopilación de sus artículos. Os recomiendo leer no solo esa entrada… sino todo el blog ( eso si no lo hacéis ya… que me consta que tiene más seguidores que yo… ese mensaje es por si queda algún  despistad@).

Para las que a veces debatimos de lo humano y lo divino de la maternidad, que en ciertos momentos nos ponemos trascendentales, incluso que analizamos nuestra crianza con lupa para replantearnos cómo lo haremos nosotras… pues el blog de Amaya (por fin sale del anonimato 😉 ) es un solplo de aire fresco.

Creo que toda una generación nos hemos sentido identificadas con «la nena» y su madre. Porque la madre de Amaya es un poco la madre de todas nosotras. Porque esas expresiones que leemos en su blog las reconocemos en voz de nuestras madres… rememorando ecenas de otro tiempo.

Es como cuando me junto con mis primas  y rememoramos las escenas de la familia junta en verano. Esas semanas de 15 o 18 personas en una casa de 3 dormitorios ( para que luego me critiquen el colecho 😛 ), ese caos maravilloso de ver la cocina siempre llena de gente, entre peleas, comidas, juegos, travesuras varias, más comidas, intento de llegar a la playa pronto y que te den las 2 del medio día…

Soy de una generación que grababa las canciones de la radio… poniendo cinta adhesiva en la parte de abajo de las cintas, que llamaba a la emisora para pedirle al locutor que «no hablara encima que la quiero grabar» (a ver los de la SGAE qué iban a decir de eso), que jugó siempre en la calle, no en parques con tu madre detrás, que montaba coreografías con las amigas chapurreando el ingles… (todavía me acuerdo la de «black is black» 😛 ) …  que las vacaciones eran en casa de los primos ( bueno ellos en la nuestra que nosotros vivíamos en la costa) y no en un hotel de «todo incluído» (aunque ahora que lo pienso… se parecía mucho :-P)… y esas cosas, hacían más llevaderas las otras, las malas que algunas vivimos.

Por eso me encanta la Drama mamá… porque durante mucho tiempo estuve muy enfadada por cómo había sido mi vida… y leer a Amaya me ha recordado muchas veces esas otras historias, me ha hecho sonreír o reír según el caso. Me ha hecho en ocasiones hasta añorar algunos momentos. Porque lo bueno de la memoria es que si quieres, es capaz de seleccionar recuerdos y quedarte con los buenos…

Gracias Amaya por  decidirte un día a escribir. Por soñar con tu casa junto al mar. Por querer contarnos cómo es tu madre… por recordarnos que nosotras estamos más o menos avocadas a ser la drama mamá de nuestros hijos (en mayor o menor medida) y a quitarle hierro al asunto.

Gracias a todas las mujeres/madres que escribís (escribimos)… porque hace 10 años  nadie había imaginado que lo que nos pasa por la cabeza a algunas le iba a interesar a alguien y que  iba a interesar tanto que una editorial de las comerciales, no solo las relacionadas con estos temas, se planteara publicar un libro con ello.
Lo dicho…   que tiemble Ken Follet y Stieg Larsson… incluso que tiemble J.K.Rowling…  las madres han tomado el relevo… y ¡¡¡vamos a por ellos!!!

Y por si quedaba alguna duda de para qué iba el post…

¡¡¡FELICIDADES AMAYA!!!

PD: Y felicidades a su madre por supuesto 😉