En los casos en los que la lactancia materna exclusiva no es posible o en los que se está intentando relactar siempre recomendamos evitar tetinas y suplementar al bebé usando vasito, cucharita, jeringuilla, cuenta gotas, relactador, etc… Pero en el caso de que no sea posible y hay que utilizar biberón podemos intentar hacerlo de tal modo que el bebé no pierda el reflejo de succión usando el llamado método kassing.
metodo-kasing

Os copio la excelente explicación de la web Alba Lactancia Materna sobre el tema:

Si no hay  más remedio que suplementar con biberón. Si no hay otro método y hay que dar la leche al bebé por esta opción siempre es mejor utilizar el Método Kassing.

 

Este método recrea las condiciones  más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y enganche se refiere. Ayuda a preparar al bebé para  la   vuelta al pecho.

Nos hace falta:

  • Una tetina base estrecha.
  • Que la tetina sea larga  (18 mm- 2cm): para estimular punto “S”  se encuentra entre el paladar blando y el duro.
  • Que la tetina sea blanda, así es  más  parecida al pezón.
  • Que sea de las clásicas, es decir,  de las redondas por todos los lados. Evitar las anatómicas puesto que no crean  una succión más fisiológica.
  • El niño debe estar sentado, en un ángulo de  90º No recostarlo imitando las posturas al pecho.
  • Hay que dar el biberón lo más horizontal posible para evitar gravedad y crear así un flujo más lento de leche que el bebé pueda regular.
  • Estimular el  reflejo de  búsqueda tocando las mejillas, los  labios la nariz y meter tetina entera cuando esté la boca bien abierta.
  • Es el niño el que controla la  velocidad y cantidad que desea tomar.
  • Dejar que haga 5-6 succiones y sacar de la boca como  el tapón de una botella de cava.
  • Iniciar de nuevo el proceso estimulando el reflejo de búsqueda, repetir hasta que el niño  se duerma o no quiera más leche.