Estas son las preguntas que solemos hacernos cuando nos planteamos portear a nuestros hijos.
Los consejos  dados en la web son generales, aplicables para casos en los que no hay patologías ni situaciones especiales a tener en cuenta.
Si  tienes una pregunta sobre tu caso particular consulta con una asesora de porteo cualificada.

 

  • ¿Es fácil aprender a portear ?

    Todos los buenos portabebés se comercializan con  instrucciones ilustradas explicando  su uso paso a paso. También tienes videos tutoriales abiertos en Youtube que pueden servirte para aprender de una forma más eficaz.

    Todos los anudados deben poder hacerse sin ayuda ajena ( a no ser que tus circunstancias personales lo requieran).

    Necesitarás un poco de práctica, como para todo lo demás,  incluido  vestir a un recién nacido, cambiarle los pañales, bañarlo y todo lo que conlleva su cuidado. El Porteo no es una  excepción, pero no es más complicado que todo lo demás. Normalmente se empieza por un nudo y cuando lo dominamos, si es necesario aprendemos otro.

    Normalmente se “pilla el truco” en pocos días. Lo ideal es practicar con un muñeco  en las últimas semanas del embarazo y las primeras veces con  el bebé, situarte frente a un espejo.

    También puedes contratar una asesoría de porteo y sacar el máximo provecho a aprender directamente sin fallos ni vicios de una persona experta en ayudarte a identificar lo que necesitas.

  • ¿Qué es un fular exactamente? ¿Una tela larga cualquiera no haría el mismo efecto?

    El fular es una tela larga, de entre 1.5 a 5 metros de largo (según la talla) y 70 cm. de ancho. El tipo de tejido en el que está realizado hace que pueda adaptarse perfectamente a la técnica de anudado que utilizamos hoy en día. Permite la movilidad del bebé, el ajuste punto por punto para adaptarse al  cuerpo del bebé y  bien la suficiente resistencia como para dar un sostén firme.

    Una tela normal no tiene estas características que precisamos para las técnicas que usamos. No aseguraría ni  el confort, ni el sostén punto por punto ni el ajuste que necesitamos.

    Por supuesto una persona que domina la técnica puede portear con cualquier tela pero, en general, recomendamos un porteo seguro y esto es tener en cuenta que hay productos elaborados para darnos la seguridad y la garantía de portear con toda tranquilidad, desde la calidad del material, la inocuidad de los tintes, al sistema de producción.

    Dentro de esta categoría de portabebés los hay de diferentes tipos y tramas de tejido, factores a tener en cuenta dependiendo también de nuestra necesidad particular al portear ( clima, peso, tiempo de uso, etc).

    El fular se ata con un doble nudo porque es el cierre más estable, seguro y adaptable que existe, no se puede soltar, ni estropearse, ni ceder. De esta manera, el fular se adapta completamente a nuestro cuerpo y asegura la sensación de ligereza cuando llevamos al bebé.

    Merece la pena invertir en un producto de calidad dado que podremos utilizarlo a diario durante años sin deformarse.

  • ¿Cuánto tiempo puedo portear a mi hijo?

    Cuando el porteo es ergonómico, el bebé va en una posición correcta  y confortable, así que puedes portearle  tanto tiempo como ambos queráis.

    Aunque no hay límite de tiempo,  el bebé nos  hará saber cuando ya no desea ir cargado. Los bebés más pequeños suelen pasar muchas horas porteados por su madre, incluso a la hora de la siesta, lo que facilita mucho esta etapa.  Por otro lado, tenemos que respetar el momento en que quiera salir, ya que posiblemente sea hora de un cambio de pañal o un cambio de estímulos.

    Con el tiempo el bebé querrá moverse un poco más  y tendrá etapas de mucho suelo. Ese cambio en la demanda de tiempo de porteo es  normal y necesario para su correcto desarrollo.

 

  • ¿Puedo portear  si tengo problemas de la espalda?Prácticamente todos los padres llevan sus bebés  en brazos una cantidad considerable de tiempo. En general, si puedes llevarle en brazos puedes portear, con la ventaja de que al portear puedes hacer que la sensación de peso sea menor al hacer que sea tu cuerpo el que soporte la carga y no sólo tus brazos y hombros.Por lo general con los portabebés adecuados se alivia la sensación de cargar peso ya que este se reparte por todo el tronco ( o gran parte)  o el torso.

    Siempre hemos de portear de forma ergonómica pero cuando hay una patología hay que ser aún más cuidadoso:   escoger bien el portabebés, la técnica de anudado y conseguir un buen ajuste. De este modo la sensación subjetiva de peso disminuye notablemente y el esfuerzo que realiza nuestro cuerpo se minimiza considerablemente.

    Es importante recalcar que la causa de muchos problemas de espalda no es patológica, sino postural. El porteo puede ayudarnos a ser conscientes de nuestro cuerpo y nuestra postura y ayudarnos a corregirla poco a poco.

    Portear con una postura correcta, hace que el bebé no “cuelgue” y no tengamos que compensar el peso con posturas antinaturales (efecto mochila:  hombros curvados hacía delante y espalda hacía atrás).

    La columna agradece la movilidad que proporciona el porteo correcto, sobre todo con telas bien colocadas y ajustadas. Llevar el bebé en brazos nos obliga a veces a mantener posiciones tensas o más estáticas (sobre todo cuando amamantamos). Poder pasear, movernos o amamantar con  libertad de movimiento beneficia a la columna  y a todo nuestro cuerpo enormemente.

    No obstante, mi consejo es que si tienes problemas de espalda  empieces a portear de forma progresiva, observando la respuesta de tu cuerpo, sobre todo si no empiezas con un recién nacido.  Si es una práctica temprana, tu cuerpo se acostumbrará al peso creciente gradual de tu bebé. Portear puede llegar a ser un ejercicio muy beneficioso para tu espalda en particular y para tu salud en general.

    Una asesora de porteo te ayudará a encontrar el sistema de porteo que te ayude a minimizar el impacto en tu cuerpo y evitar sobrecargar la zona que tengas dañada.

  • ¿A partir de qué edad se pueden usar?

    Si no hay ninguna contraindicación, desde el primer día de vida

  • ¿Hasta qué edad se pueden usar?


    Hasta que sea cómodo ergonómico ( seguro y confortable)  y/o necesario para ambos.

     

  • ¿Son iguales todos los sistemas de porteo ?

     

    NO. Hay sistemas de porteo anunciados incluso como ergonómicos que no cumplen con lo que significa ese concepto.

    Algunos de los portabebés preformados, como son las mochilas portabebés, tienen un diseño que no permite la postura natural de un bebé recién nacido. No se adaptan al cuerpo de la forma en que sí lo hacen otras y por eso requieren de sistemas adicionales, reductores y demás. Otras directamente llevan al bebé sujeto  por la zona genital, demasiado en vertical, lo que no es nada confortable ni para el bebé ni para el adulto que portea.

    Otras veces el portabebés tiene un diseño correcto pero no se usa de forma correcta.  Los fulares, por ejempl,o no tienen una forma predefinida, están concebidos para anudarlos como se quiera, así que siendo un portabebés concebido para proveer un porteo ergonómico puede usarse mal y hacer que porteemos de forma antiergonómica e insegura.

    Si tienes dudas en cuanto a si un sistema de porteo  o su modo de uso es ergonómico lee este articulo: ¿Qué es un portabebés ergonómico?

     

  • ¿Va cómodo el bebé tan apretado contra nuestro cuerpo?

    El porteo correcto mantiene la postura que fisiológicamente adopta el bebé. Éste se ha desarrollado en el útero en un espacio reducido, en posición fetal, con su espalda arqueada y sus piernas flexionadas. Esa es la postura que lleva el bebé porteado hasta que su desarrollo normal hace que esa postura se vaya modificando.
    Un recién nacido  necesita sujeción de todo su cuerpo, a medida que crecen y se desarrollan van reclamado más libertad de movimientos y nuestro porteo se irá adaptando a su necesidad cambiante.
    Lo cierto es que en general a los bebés le gusta ir contenidos,  se sienten más calmados, seguros y protegidos que estando en una posición abierta.

     

  • ¿No tendrá demasiado calor?

    Los bebés que van en contacto estrecho con la madre, aparte de otros muchos beneficios, aprenden a regular su propia temperatura caporal antes.

    La sensación de calor se puede minimizar utilizando ropa ligera y de tejidos naturales que faciliten la transpiración. Evitaremos sobre abrigar al bebé ya que el portabebés ya proporciona una capa de tela.

    Además podemos escoger un sistema de porteo más ligero, como la bandolera o un fular corto, así como  evitar pasear a las horas de más calor o exponernos directamente al Sol.

 

  • ¿No se caerá?

    El porteo correcto es muy seguro.

    EL riesgo de caerse del portabebés es prácticamente nulo. La forma correcta de portear hace  que el adulto  note enseguida si el bebé  va poco ajustado al cuerpo,  con lo que puede  reajustarlo inmediatamente.

    El riesgo de caerse aplica de todos modos a cualquier faceta de la vida, no sólo al porteo. La característica particular de esta práctica, es que si el adulto se tropezara con el bebé porteado, tiene las manos libres para agarrarse y/o amortiguar la caída. Cuando uno lleva a su bebé cargado todo el tiempo, adquiere seguridad en sus movimientos lo que minimiza ese riesgo

    Siempre recomiendo, no obstante, usar el sentido común para no portear mientras hacemos alguna actividad de riesgo. Y cuando el bebé ya crece y entorpece la visión, recomiendo portear de forma lateral o en la espalda.

  • ¿No va mejor en el carrito?

    Los carritos son un invento relativamente moderno en la historia de la humanidad. Los bebés han sobrevivido y se han desarrollado perfectamente sin ellos durante milenios, lo que muestra que no son imprescindibles.

    El contacto con el cuerpo de la madre sí es algo necesario para el bebé que nace esperando seguir en su hábitat.  Todos los mecanismos que el bebé tiene para sobrevivir y para permitir su correcto desarrollo se ponen en marcha cuando está en el lugar preparado para acogerle, el cuerpo de su madre.

    Eso no signifique que usar un carrito sea malo, pero una cosa es el uso puntual de una herramienta que puede sernos útill en un momento o situación dada y otra cosa es el abuso de hacer de ello la norma.

    Si el bebé pudiera hablar pediría ir en brazos. 

  • ¿No se acostumbrará a los brazos?

    Hablamos de «acostumbrar» como si fuera algo malo.

    Todos estamos «acostumbrados» a comer cuando tenemos hambre, beber cuando tenemos sed, dormir cuando tenemos sueño y a que nos den cariño nuestros seres queridos. Querer que nuestros hijos  » se acostumbren a nosotras» es bueno y deseable. Las costumbres que contribuyen a nuestro correcto desarrollo y felicidad son algo que fomentar.

    Te recomiendo leer este artículo: «Se te va a acostumbrar»



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