Vivimos en la sociedad de usar y tirar. Antes un electrodoméstico  duraba años, ahora dura justo un poco más de lo que dura la garantía.
Siempre me he preguntado por qué si ahora hay mucha más tecnología, las cosas duran menos… pero claro… hay que mantener un sistema. Y para eso hay que comprar no un par de coches a lo largo de nuestra vida, sino uno cada par de años . Y así con casi todo.
El problema es que se quiere imponer el mismo sistema de fecha de caducidad temprana a las relaciones humanas .  Y no me refiero a las realciones entre adultos, eso da para escribir también pero no aquí.

Me refiero  a los procesos normales de relación entre padres e hijos, o más concretamente entre madres e hijos.

Así ponemos fecha de caducidad al embarazo. Y resulta que la Fecha Probable de Parto  ( en cuya definición ya aparece la palabra «Probable» que todos parecen obviar) se toma como si fuera el plazo de pago de impuestos, y asustamos a las madres que no han parido para ese día. En vez de explicarles que «no se han pasado de fecha», sino que aún no ha llegado la fecha de su parto.
Y ponemos fecha de caducidad al tiempo en que deben estar pegados madre y bebé, no vaya a ser que algo fatal les ocurra a ambos, ahora o en el futuro (por cierto qué fácil es asustar con las secuelas futuras… como quedan tan lejos y son altamente indemostrables…).

Y ponemos fecha de caducidad a la lactancia…

Que digo yo…¿ por qué le molesta tanto a la gente ver a un niño ( no bebé) mamar?

¿Qué resorte salta en la mente de estas personas para poner el grito en el cielo?

¿Qué fuerza incontrolable les impulsa a manifestarse en contra  diciendo cosas que demuestran su supina ignorancia y prejuicios?

La semana pasada la portada del TIME ocupó  espacio en casi todas las páginas dedicadas a madres y bebés, así como en casi todos los medios de comunicación escrita.


La blogosfera tiene artículos sobre la polémica que suscitó ese artículo, así que como  yo no diría nada nuevo, prefiero poneros los enlaces*  a algunos de los post que desgranan ese tema.

Pero esta semana hoy alguien me ha enseñado este recorte:

Mamar hasta los 4 años.Eulalia Solé. Castellano

Y no de jo de alucinar.
El  texto lo firma la Sra. Eulàlia Solé, y pone que es socióloga y escritora. Bueno, escritor es todo el que  escribe… hasta mi hijo cuando pone su nombre al pie de un dibujo… ahí no entro… Pero me llama la atención lo de  «socióloga». Y me voy a mirar la definición de sociología y leo:

La sociología es una ciencia que se dedica al estudio de los grupos sociales (conjunto de individuos que conviven agrupados en diversos tipos de asociaciones). Esta ciencia analiza las formas internas de organización, las relaciones que los sujetos mantienen entre sí y con el sistema, y el grado de cohesión existente en el marco de la estructura social.

Y me pregunto en qué estudio se basa esta señora para afirmar lo que afirma. Un escrito lleno de  errores, de prejuicios, de demagogia y de tonterías. Porque lo de estudiar y analizar… me parece que más bien poquito.
A ver, decir que dar el pecho es incompatible con trabajar señora Solé es demostrar una ignorancia que asusta. Me asusta que personas con su nivel de desinformación sobre un tema  tengan pábulo en un medio de comunicación. Dígame usted que tenía que entregar su artículo, que se le fue el tiempo luciendo sus preciosas tetas firmes  para deleite de los machos que la rodean, y que cogió lo primero que tuvo a mano… la portada del TIME y se puso a escribir así lo que se le ocurría…
Si es usted socióloga, por favor sea un poquito seria . Y si no, no firme como tal. No rubrique una estupidez de artículo con un título universitario digamos «serio».

Al menos reconoce que si esta práctica se extiende se beneficiarían los bebés, que digo yo, que si encima es consciente de esa realidad cómo se le ocurre escribir con ese tono tan contrario a un hecho tan relevante para la salud pública.
Y señora Solé, nuestras tetas y su estado con respecto a la gravedad, dejénoslas a nosotras.  Que ni a todas se les caen, ni a todas las que se les caen (porque eso ocurre con o sin lactancia señora mía)  sufren pensando en cómo pagar al cirujano plástico.

La próxima vez que quiera un titular, por favor mire la Tv y hable de cualquier cutrereality que eso siempre vende… pero deje a las madres lactantes y nuestras tetas en paz… Y deje a nuestros hijos mamar hasta cuando quieran, 2 años, 4 años, 6 u 8. Exactamente como hizo su abuela y como hacemos muchas mujeres nacidas en el S XX y como espero haga mi hija algún día nacida en el S XXI.

Quizás si la siguiente generación de adultos la forman niños que han mamado hasta que han querido, de pechos  que son algo más que un escaparate para lucir escote, de madres que tienen su autoestima más alta que el nivel de su pezón con respecto a su torso, quizás entonces  cuando nos sentemos a leer un periódico y haya un artículo relacionado con la lactancia, este sea al menos veraz.

Por cierto, y para despedirme señora Solé, espero que sea usted de esas mujeres que para su suerte (la suya digo, vista su escala de valores sobre la imagen femenina) vista una talla 40 o menor y que no tenga cambios de peso bruscos… porque por si no lo sabe eso también influye en el estado de sus «carnes».  Y yo que usted, por si acaso, no me quitaría el sujetador nunca… aunque menuda paradoja… porque si usa sujetador ( y dado que no amamanta ni piensa hacerlo) las tendrá siempre firmes ( al menos unos añitos más) … pero si no se lo quita nunca… no las va a lucir… y me temo que a usted lo que le preocupa no es cómo nos sintamos las mujeres con nuestro cuerpo… sino cómo se sienten los que nos miran… ¡¡Bendito feminismo!! Si su abuela levantara la cabeza…

Ycuando creía que ya me iba a quedar tranquila tras escribir esto,  justo antes de terminar el post veo este otro recorte: (por cierto ambos de La Vanguardia)

De este es que no sé ni por dónde empezar… ¡¡¡qué pereza por Dios!!!
Solo voy a comentar la frase que más leo últimamente en este tipo de artículos… La de que algunas nos empeñamos en «alargar las lactancias»…
A ver… ¿¿¿eso cómo se hace??
Resulta que la entrada más visitada del blog y la consulta más frecuente en los grupos de  apoyo a la lactancia es precisamente que el bebé rechaza el pecho.
Las que sabemos un poquito de esto nos consta lo que cuesta en algunos casos conseguir que un bebé mame cuando ha dejado de hacerlo.

¿¿¿¿¿Cómo creen estas  ( y estos) ignorantes que podemos conseguir que un niño mame si no quiere?????
¿De verdad creen que es cuestión nuestra ? ¿Que nosotras alargamos algo?
¿No entienden la diferencia entre alargar y no cortar?
¿Tan difícil es ese concepto para gente que ha estudiado una carrera  y que trabaja con el lenguaje?

Me pregunto qué pasa que los periódicos en vez de periodistas cada vez tienen más opinólogos.  Y además todos de la misma vertiente… tendré que investigar a ver si La Vanguardia es del mismo grupo editorial que mi querido Dr. Estivill y compañía…
Porque mira por donde ese sí alarga algo : el tiempo de sufrimiento de los bebés .
Y a ver para cuándo dejan de preocuparse por el tiempo de lactancia y empiezan a preocuparse por lo realmente importante… que es el tiempo de licencia por maternidad…  den o no den teta.

Y para horror de estas pseudo defensoras de no sé qué… una foto lactando a mi hija de 6 meses y a mi hijo de 6 años:

*Artículos sobre la portada del TIME y la polémica creada:
 Amor Maternal
 Som la LLet

 FCV LActando