Es viernes noche. He pasado un feliz día de playa con mi familia y unos buenos amigos. Llego a casa, nos duchamos, me acuesto con la peque, le doy teta, se duerme… se duerme el mayor, y empieza mi rato para mi. Miro el correo, leo mensajes, mails, me distraigo un poco antes de trabajar…
Y entonces me doy cuenta, es viernes, hoy emitían otro capítulo del reallity sobre el que ya escribí la semana pasada. Programa que se presenta así mismo con este resumen:
Cada minuto de cada día nace un niño en España, pero la historia de un nacimiento nunca se repite. «Baby Boom» va a enseñar lo que significa realmente convertirse en padres
Y leo los comentarios de amigas que relatan lo que ha sucedido, y ahora ni siquiera estoy enfadada… estoy demasiado triste.
Me enfado cuando algo es injusto. Esto no es injusto, esto es vergonzoso. Y me entristezco porque me parece increíble que no pase nada. Que gritemos y nadie oiga. Que televisen un programa en el que se ve maltrato, abuso, chantaje, miedo, coacción, paternalismo, falta de respeto: VIOLENCIA en todas sus formas, y nadie haga nada.
Me entristece recordar que durante toda esta semana hemos escrito argumentando todo lo posible y aún así he leído comentarios como estos:
-Si no queréis médicos id a parir a África
-Mucho cuidado con usar el término violencia obstétrica, es una acusación muy fuerte y tendréis que demostrarla
-Sois unas fanáiticas
-Si no fuera por el personal médico mi hijo/a no estaría vivo así que me parece muy bien que hagan las cosas como creen.
-Mucho parir en casa… y luego bien que vais al médico si hay un problema…
y algunas más que no sé si me apetece recordar.
De verdad que a veces a una se le quitan las ganas de luchar. Es como si la gente ya estuviera definida: o eres de «esas», las fanáticas, las de la secta, las que quieren parir solas, las que egoístamente piensan en ellas y no en sus hijos, las anti-sistema, las hippies….. etc… o eres de la gente «normal». Y la gente normal, las mujeres normales «paren así», ha dicho al parecer una de las matronas del programa.
Y nos cansamos de explicar, de argumentar, de evidenciar, porque sí, porque sé más de términos ginecológicos que mi médica de cabecera, que hasta eso, nos tomamos el tiempo y las ganas de leer, de preguntar, de formarnos e informarnos para hablar con propiedad. Para dar respuestas cuando nos preguntan. Para presentar las opciones a quienes han de decidir. Incluso para defendernos cuando nos atacan…
Pero de verdad que una se cansa.
- Me canso cuando hacen viñetas riéndose de nosotras y de su maltrato, tan interiorizado, que ni lo ven…
- Me canso cuando otras mujeres se sienten atacadas por denunciar esta mala ( y peligrosa, no olvidemos) praxis, y se excusan y excusan lo que les hicieron, en vez de mirar hacia sí mismas y reconocer que también las maltrataron y lanzan su rabia interna manifiesta o no hacia otras mujeres y no hacia quienes las mal-trataron
- Me canso del síndrome de Estocolmo colectivo de esta sociedad que acepta cualquier migaja como si fuera maná del cielo y justifica lo injustificable
- Me canso de la hipocresía de un sistema que vende una cosa y practica otra
- Me canso de la pasividad
Y esta noche… me he cansado de llorar.
Hace tiempo en un artículo que titulé «Parir de otra forma es posible», comparé el parto al sexo, o mejor dicho, el conocimiento sobre el parto, con el conocimiento sobre el sexo.
Explicaba cómo la misma función fisiológica, con los mismos órganos implicados, podría ser algo placentero o doloroso, dependiendo de cómo lo viviera el individuo,en este caso la mujer, de su conocimiento del acto en sí, de su cuerpo, de su fisiología, de si tenía o no miedo, prejuicios, etc…
Hoy voy más allá.
Si un parto normal podemos compararlo a un coito placentero, lo que se está viendo en la TV en prime time se parece más a una violación. Con el agravante de hacerlo en grupo, y televisado.
Yo, personalmente siempre me he sentido muy incómoda con escenas de violaciones en películas. Y eso incluso sabiendo que es ficción y aunque no fueran explícitas.
Si veo a una mujer tumbada, inmovilizada, desnuda o semidesnuda, llorando (o no, que el miedo nos hace reaccionar a cada uno de diferente forma), rodeada de extraños que le dicen que se calle, que no sea tonta, que se porte bien, que se deje hacer. Atemorizándola con expresiones como: «si no te portas bien te vas a enterar», «aquí mandamos nosotros» ,»tú a callar»,»si te quejas es peor». ¿Qué imagen te viene a la mente si alguien te escribe esa escena? y eso sin mencionar que le corten en los genitales o le introduzcan dedos, la mano o instrumentos.
¿De verdad cuesta encontrar el paralelismo?
Hubo un tiempo en que ver violencia que acababa en mutilaciones y muerte era el deporte preferido del pueblo. Sociedades que avanzaron muchísimo en temas como filosofía y derecho, se recreaban con sadismo. Al parecer hemos heredado de esas sociedades algo más que el derecho romano …
Existe el programa «Un bebé por minuto» del canal Discovery H&H y me da mucha impotencia cuando llega una de «esas» mujeres que rehusan a la epidural y prefieren duchas tibias y dejar al proceso actuar naturalmente, y el personal médico las trata como caprichosas, intransigentes, ignorantes, etc como que se les puso esa idea en la mente y están esperando a que el dolor y la inseguidad (que el mismo personal patrocina) las quiebre y rueguen por fin la anestesia, pidan a gritos que el personal médico las «rescate» de aquella horrorosa experiencia… Sé que un parto es doloroso y puede llegar a ser largo, sé que puede llegar un momento en que sientas que no puedes, que tengas miedo, que dudes de ti…sobre todo si eres primeriza (tuve a mi primer bebé en mi casa hace 2 meses y unos días e hice el trabajo de parto en el agua). Fue un parto largo y doloroso (al final), la partera llegó cuando yo ya estaba de 7cm porque esperé para llamarla lo más posible y dilaté solita y tranquila acompañada sólo de mi bebé por nacer. En realidad lo doloroso fueron los últimos 3 cm que tardé mucho más que en los 7 primeros y el parto en sí. Pero no lo cambiaría por nada! Y si Dios quiere mis próximos hijos los pariré igual. Vivo en Uruguay, Sudamérica y he sido «atacada» con comentarios horribles por mi decisión, mi esposo me apoyó 100% desde que le comenté la idea -antes de quedar embarazada- pero el resto de gente… todos fueron piedras en el camino. Y eso que fue casi un secreto hasta que mi bebé ya había nacido. Estando embarazada se me acercaban muchas mujeres y me decían «que te pongan la epidural! Es una bendición!!» Y yo me guardaba mi secreto -orgullosa internamente de poder tener acceso a la información que necesitaba para poder tener a mi bebé como quería y SENTÍA- para no seguir siendo tratada de «egoísta e irresponsable». Es triste.
Excelente experiencia!mis respetos a estas mujeres!
Hola en la Republica Bolivariana de Venezuela en nuestra ley organica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia establece la Violencia Obstetrica como una forma de violencia y es un delito penalizado, por supuesto que a los medicos y medicas no les gusta… insista en su lucha que es legitima entiendo que no es facil pero nunca la hemos tenido facil las mujeres! Puede buscar en mi blog: http://www.defendiendoalasmujeres.blogspot.com, Un abrazo fuerte para usted, atte Maria Hernandez @Mariahdzroyett
Me quema la sangre, me quema el cuerpo, pero sobre todo me quema la lengua por no decir las barbaridades que me pasan por la cabeza tras leer como tu, querida Nohemi, las lindezas que nos preparaban en este nuevo Baby Boom, los comentarios que hemos tenido que leer, el espectaculo que parece no tener fin, las lindezas a las que nos someten los «profesionales» de este tipo, la inmensa derrota espiritual inducida a cada una de esas mujeres… Entre las que nos incluimos, que no se equivoque nadie, no hablamos desde el desconocimiento. La pena interna, la desesperación, la enorme violencia! El día 26 y cada día NO A LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA MASIVA no a los NACIMIENTOS ENVASADOS!
merce
Es muy triste todo pero es una realidad….a mi ayer me contaba una amiga su parto y sentí ganas de llorar…cumplidas las 40 semanas le dijeron que por miedo no fuera que el bebé fuese muy grande se lo iban a inducir… oxitocina al canto….7 horas de dolor…. , no dilata mas de 4 cm, cesárea al canto…bebé de 3,600kg… lo normal….comentario que me deja perpleja… intenté darle pecho pero no me subia la leche por la cesárea…y me rendí…Todo esto contado super feliz…Su ginecólogo que además era familiar le metio miedo de que se complicara la cosa si se pasaba de las 40 semanas…mientras haya ginecólogos asi… las mujeres no dejaran de tener miedo… porque ante todo esta el bebé… y cuando a una le meten miedo en el cuerpo …. deja de pensar en ese parto que hubiera deseado y lo primero es el bienestar del niño… y si lo dice un «experto» …. pues no hay más que hablar…asi funciona y lamentablemente asi funcionara por mucho mucho tiempo!!!
Ayer mismo tuve que morderme la lengua mientras me explicaban varios casos de lactancias boicoteadas por las enfermeras. Que esto suceda aquí (en España) y ahora, en 2012, me da tanta tristeza e impotencia. Y encima, si intentas argumentar, te suelta lo de ¿sabes tú mas que los médicos y las enfermeras? pues si, en muchos casos si, porque leo, me informo y actualizo conocimientos. Y soy humilde para aprender, y no creo que lo se todo y que no me equivoco nunca.
Yo soy una de esas mujeres que salió contentísima de su parto. Todo había salido bien; fue un parto corto (7 horas desde la primera contracción hasta que tuve a Ander en mis brazos),la epidural me quitó el dolor pero no las ganas de empujar, mi niño estaba bien…
Pero luego empecé a ver partos normales, sin medicalización, y dejé de estar tan contenta, y empecé a recordar las cosas que yo no había pedido en mi parto, como monitorización continua, via (por la que todavía no se que me metieron, ya que en ningún momento me lo dijeron; y a mi marido tampoco), rotura de bolsa(me dijeron: te vamos a romper la bolsa para que todo sea más rápido), expulsivo tumbada y lo peor; lo que en su momento hasta a Carlos le pareció «lo peor de todo el parto»; una maniobra Kristeller en la que la matrona no se conformó con empujar con los brazos, sino que se subió literalmente encima mio.
Y fue cuando empecé a sentirme «la rara», todo el mundo me decía la suerte que había tenido en mi parto y yo pensaba que no, que no había tenido suerte (aunque claro, viendo el programita en cuestión resulta que sí, que podía haber sido muchísimo peor)
Y cuando pensaba que las cosas estaban mejorando llega este programa a devolverme a la realidad y a quitarme las pocas ganas que tenía de volver a parir en un hospital.
Y lo peor de todo, la gente sigue pensando que eso es lo normal; que el parto conlleva sufrimiento y los que saben como debe desarrollarse son los «profesionales» sanitarios; si total, nosotras solo somos mujeres, que vamos a saber del parto?
Nohemí, afortunadamente no estás sola. Somos muchas madres las que sentimos y pensamos como tu. Ayer vi el programa y sentí mucha rabia a ratos, que se fue tornando en pena. Cuando una madre que iba dispuesta a parir sin epidural, le comieron el coco para que se la pusiera diciéndole que el dolor iría a más y ya no habría vuelta atrás, y luego, cuando estaba llena de cables y con fatiga, se burlaban de ella diciendole: «Y tu querías un parto natural, eh?» Unas matronas que nada tienen que ver con el apoyo psicológico a una madre, convencidas y convenciendo de que una mujer no es capaz de parir sola, y lo que creo es ninguna de ellas es madre, lo que me resulta aún más aberrante, ya que no han podido experimentar el dolor.
Pena de que un momento tan íntimo y emocionante, como la llegada al mundo de tu hijo sea televisado y visto por miles de personas. Y de qué manera!
Una chica de 19 años, preparada para PVDC, con mucho miedo, porque el anterior hijo murió tres dias después del parto. La dejan en dilatación sola con su pareja de 20, tras decir que siente miedo. Y yo pienso…en esas largas horas, tumbada en una cama boca arriba, la mente se pone en lo peor, ya que ella además había vivido hacía tan solo un año un auténtico drama…Y cuando llega la hora del parto y pierde los papeles de los nervios…según ellos pone en peligro al bebé. Echan al padre, y cuando nace la criatura y ella la oye llorar, y comprueba que todo va bien, en lugar de darle a su hija para que la abrace, se la dan al padre y a ella le echan una bronca, diciendo que no ha escuchado a nadie, que ha puesto en peligro al vida de su hija, que si no ha sido consciente…
Desafortunadamente el dia a dia tiene que ser mucho peor, cuando no hay cámaras…Al menos eso pienso yo. Al fin y al cabo eso es un video editado, que pueden cortar donde les parezca…
¡Qué pena!
Pero que alegría de que haya gente como tu que hable de esto, y que haga pensar a las madres que otro parto es posible.
Gracias de nuevo por luchar. Mucho ánimo en la lucha. No estás sola.
Un abrazo,
Saray
Somos muchas, como Nekane, las que nos damos cuenta tarde… A mi también me «ataron» a una camiila y a una «botella de suero». Al poco de llegar (sin ser necesitarla, o por lo menos no aún, desde mi punto de vista y además les supliqué que no lo hicieran) me «metieron» oxitocina en vena. Me rompieron la bolsa (además fué el momento en el que más «especialistas» había y lo hizo un señor que ni se presentó, ni lo volví a ver en el proceso). Me mantuvieron tumbada en la camilla sin poder moverme (cuando pregunté si podía dar paseitos me dijeron «¿pero a dónde quieres ir? Con los monitores «enganchados» y el suero «colgando») durante todo el proceso de dilatación y parte del expulsivo. Y lo único en lo que pude tomar una decisión (que fue si quería un enema) me echaron la bronca más tarde por que me hice mis necesidades encima (algo totalmente normal). Por lo menos doy gracias de que no me hicieran episotomía «rutinaria» (no la necesité) y que pusieron a mi bebé sobre mí nada más nacer, eso sí, mientras me cosían unos mini desgarrillos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Nohemi, y también con las chicas que escriben sus comentarios. Me siento identificada en TODO. No he visto el programa en cuestión, últimamente ya no encedendemos la tele en casa. Pero puedo hacerme a la idea por lo que contáis. Y que queréis que os diga, pero me siento muy feliz de saber que somos tantas (aunque no todas) las que pensamos parecido. Y lo mejor de todo, que conozco a más de una matrona reciente dispuestas a cambiar las cosas, con muchas ganas de ayudar.
Es cierto que cuando salimos de nuestro mundillo, no es fácil encontrar a mujeres como nosotras. El otro día, la mujer de un amigo de mi marido me contaba su «no parto», pues su ginesaurio le había recomendado una cesárea programada en la semana 40 justitas porque su nena era muy grande. Y ella encantada de la vida, pues su vida y la de su hija corrían peligro si la hubieran dejado parir. Cuando le pregunté si no le habían dejado intentarlo y me dijo que no, percibí un tono triste en su voz. En el fondo saben que algo no está bien, y sólo hacen que ponerse excusas, las mismas que les dieron sus médicos. Tuve ganas de decirle que esas excusas no eran ciertas, que hay muchos niños grandes que nacen de forma natural, incluso en casa, y no pasa nada. Pero tuve miedo de que se enfadara, llevarme una mala contestación, y callé. Hace ya mucho tiempo que aprendí que no merece la pena tratar de explicar las cosas salvo que vea interés, pues muchas veces se consigue lo contrario. Quizás sea cómplice de ese silencio, pero la verdad es que en un entorno hostil ya no me atrevo.
Ánimo , vosotras sois la esperanza. Luchad q muchas estamos apoyando aunque en la distancia y a veces en silencio. Pero estamos, no estáis solas
No te canses por favor, soy de las que antes de conocer a mujeres como tú pensaba que esto era lo normal, qué equivocada estaba… Gracias porque, con tu labor y la de otras muchas mujeres valientes como tú, abro los ojos cada día y soy un poquito más consciente.
Muy de acuerdo, ayer vi solo un trozo del programa y incluso yo me sentí hasta mal de como trataban a las mujeres, mi primer parto fue mucho peor que los televisados ayer, pero informándome, en mi segundo parto tome las riendas y se hizo lo que yo quise como yo quise y cuando yo quise. Las futuras madres deberían informarse mas, que no siempre hacen lo correcto y lo legal, y hablo desde experiencia propia como madre y porque soy personal sanitario.
Muy de acuerdo contingo. Yo ayer después de ver el programa tuve que escribir, si no lo hacía no podía dormir. Por si te apetece te dejo el link 🙂
Un saludo:
http://mamachinaski.wordpress.com/2012/05/05/mas-babyboom/
Solo ví un trozo del programa, pero hubo varias cosas que no me gustaron:
– Llegó un matrón y le dijo a la madre que le iban a poner un enema (por suerte en mi hospital ya no se hace)
– La matrona le dice que empuje como si fuera a cagar (mi matrona de preparto nos decía que si hacíamos eso podríamos tener desgarro)
– Llega una de las madres, la matrona le dice que se la ve muy bien y que le van a poner oxitocina, para acelerarlo
En mi caso mi matrona me dejó hacer lo que yo quise. En planta me pusieron una vía, por si tenían que inyectarme algo (me dijeron que ya me lo hacían arriba, por si la necesitaba luego, y así ya me sacaron sangre), que no tuvieron que usar hasta que me hicieron la cesárea.
Llegué a dilatación con 7 cm, y me preguntaron si quería la epidural, que no había mucho tiempo para esperar, porque no me haría efecto. Le pregunté a la matrona si dolería más, y me dijo que no sabría, así que le contesté, que, si había aguantado bien los 7 cm, que no me la ponía. En ese momento la auxiliar que estaba pidiéndome los datos, me dijo que sin epidural los partos eran más cortos y nos fuimos para la sala de parto natural, donde hay una piscina (no la usé) la cama tiene diferentes posiciones….Me monitorizaron, pero sin cables, por lo que me podía mover todo lo que yo quisiera.
Mi matrona fue un cielo. Venía de vez en cuando a mirar como iba, o si se soltaba el sensor del monitor (al moverme a veces se descolocaba) y terminó diciéndome que podía quejarme, que ella sabía que eso dolía, y que era una maravilla trabajar con alguien que ni se quejaba ni la llamaba. Cuando al final fue cesárea (mi niño venía colocado con la cara hacia arriba, que, junto a mi pelvis estrecha, dió lugar a una cesárea de urgencias) me decía que le daba mucha pena, que después de pasar todo terminara en el quirófano y se vino conmigo. De hecho fue ella quién me enseñó al niño
Yo acabo de ver el segundo programa: me obligo a verlo, no puedo hacer como que esto no pasa: es mi responsabilidad verlo. No puedo darle la espalda.
Eso que se ve no son partos: parir no es eso. Parir es dilatar (un trabajo duro, que requiere concentración y esfuerzo), y cuando todo está listo el bebé se resbala hacia el exterior.
En el programa se ve perfectamente como la medicina innecesaria (todas las intervenciones que aparecen lo son) joden el parto y ponen en peligro al bebé. «El parto se tuerce» dicen (jaja, sí, él solo, ya, ya lo vemos). Y se ve claramente cómo las mujeres aguantan el dolor de parto perfectamente, está claro que lo de «piden a gritos la epidural cuando entran por la puerta» es falso también: se ponen la epidural por la presión de las matronas, y por las perrerías que les hacen.
Lo que no puedo entender es que haya gente tan ciega que todavía no lo veo.
Ser así de fanática y radical me ha llevado a disfrutar enormemente de mis 3 partos, a ver una embarazada y sentir ENVIDIA porque me encantaría parir de nuevo.
La gente normal que pasa por esos «partos»… no entiendo cómo pueden sobrellevarlo
Hola a todas, soy asidua lectora de Nohemi, no tengo hijos pero si intencion de tenerlos. Antes de conocer virtualmente a Nohemi, el parto natural, la crianza con apego, etc, pensaba que lo normal y lo sano era todo lo demás, pero algo me decia en mi interior que no, que tenia que haber otra forma de ser mama y de criar un hijo. Anoche pillé el baby boom ya empezado, lloré, me revolqué de «dolor» al ver a esas chicas, y, desde mi desconocimiento o mi poca experiencia, no soy capaz de entender porque obligan a una mujer a dar a luz acostada, pero nunca lo he entendido, ni tampoco porque la mujer pasa a un segundo plano en el momento d
Poco que añadir, Nohemi…Anoche vi el programilla de marras por primera (y última vez) y acabé con un mal sabor de boca….qué te voy a contar….Me llamó la atención la prepotencia y el tono despreciativo de las matronas…..»Sí, sí, todas venís queriendo parto natural….pero esto duele….es que os venden cada cosa por allí»….Seguiré vendiendo, a todo el que me quiera escuchar, las bondades del parto natural, del parto en casa….Seguiré vendiendo las bondades de las matronas de verdad, de las que te abrazan, te apoyan, soplan contigo, gritan contigo….Como las mías….Que me dieron las gracias por haberles confiado mi parto, por haberles permitido compartir con nosotros ese momento único e irrepetible que fue el nacimiento de Martina…
Estoy triste contigo Nohe, pero con esperanza de que las cosas cambien, por lo menos yo lo intento cada día.
Es bastante tremendo, pero no desesperes, las cosas están cambiando gracias a mujeres valientes como tú yo he visto grandes pasos (todavía insuficientes,,,)desde que nació mi primero hace casi 7 años y el último hace 1…Ánimo!
Igual hay que aclarar que no sólo es culpa del personal sanitario, está lleno de mujeres que no se quieren enterar del parto por decisión de ellas y van al hospital a que les «solucionen» el problema de parir (entro con panza, quiero salir con bebé, y en el medio no quiero saber de nada!). Varias me han dicho «lo mejor que me pudo pasar fue la cesárea, mis otros hijos nacerán igual!» emocionadísimas…
Recuerdo con tristeza el parto de mi tercera hija: en España, no tendría que haber nacido. ¿Por qué? Porque sus dos hermanas habían nacido mediante cesárea y aquí el protocolo obliga a la ligadura de trompas tras la segunda cesárea.
Qué tristeza pensar que estaba «pariendo» en mi tierra -ni hablar de un parto natural, aunque todo viniera bien, tras dos cesáreas…-y lo que me encontraba era literalmente rodeada de personal médico que por todos los medios trataban de convencerme para que me ligara…incluso con veladas amenazas.
Fue tal el shock que estaba convencida de que iba a morir en el quirófano. Al salir, en vez de ser la madre más feliz del mundo, tuve una crisis de llanto incontrolable.
¿Violencia obstétrica? Ante determinados médicos y métodos te sientes completamente indefensa, te sientes cualquier cosa menos persona.
Si esto ocurre cuando traes un hijo al mundo, no quiero ni pensar en cómo serán tratadas las mujeres que -voluntariamente o no- se ponen en manos de un profesional del aborto, para quienes ese niño no es más que un trozo de carne y esa madre, una sustanciosa factura más.
Hola! Suelo leer tu blog porque yo también tuve la dolorosísima experiencia de pasar por un aborto, y realmente sí fue un sufrimiento, físico y mental, terrible y devastador. Pero como también soy madre, y también he parido en un hospital, obviamente podré contar cómo me fue a mi, y la verdad, nada que ver con la violencia obstétrica de la que habláis. Hace casi 3 años de mi parto, y francamente, se sentí respetada, tranquila, informada de lo que hacían… No tuve episotomía, ni rasurado ni enema…. Fueron atentos y muy . Mi marido estuvo conmigo en todo momento, y lo que a algunas mujeres les molesta, a otras, entre las que me incluyo, nos hacen sentir seguras y relajadas. Con esto quiero decir que respeto todas y cada una de las opciones, a las que quieran un tipo de parto y las que quieran otro. Todas son opciones válidas, evidentemente si son consentidas. Esto es una opinión, pero yo creo que todas debemos respetar y entender que hay otros puntos de vista distintos a los nuestros, y que son perfectamente válidos, no?
Yo no pariría en casa porque me paraliza de miedo pensar que pueda ir mal, y por contra me tranquiliza el estar en un hospital donde ante cualquier eventualidad, pueda estar atendida. Pero ese es sólo mi punto de vista. Y respeto profundamente a las mujeres que quieran dar a luz en su casa.
Realmente a mi, después de haber pasado por una pérdida tan horrible hace 7 meses, francamente, el cómo dé a luz me da igual, si si, aunque suene una barbaridad, me da igual si es parto natural o cesárea, sólo quiero que venga bien y tenerle conmigo. Es mi punto de vista, y como no es una verdad absoluta sino que es sólo lo que a mi me parece, pues es tan válida como la que más no? A fin de cuentas, todas somos madres, somos las que queremos por encima de todo a nuestros hijos y sin embargo, las que más nos criticamos entre nosotras por pensar diferente…. Creo que tenemos más puntos que nos acercan a los que nos alejan, pero parece que la maternidad nos da esa «razón suprema» en la que nos creemos poseedoras de la verdad, y, lo cierto es, que no es así. Dejemos que cada madre decida lo que mejor crea oportuno, no? Que sea su instinto, pero que no esté influido por prejuicios, de ningún tipo… Gracias de todas formas por todas vuestras opiniones =D
Hola Elena:
Ante todo felicidades por tu bebé y decirte cuanto lamento la pérdida que sufristeis 🙁
Y sobre lo que comentas, pues primero decirte que afortunadamente cada vez hay más centros y más profesionales que atienden los partos como se debe, con respeto.
Yo no abogo por el parto en casa, para mi esa es una opción, mi opción, igual que tengo mi punto de vista de la religión y/o la política.
Yo lo que quiero es que TODAS podamos elegir cómo queremos parir, y que esa elección se dé en base a información real.
Si a ti te dan a elegir solo entre que te viole 1 con cariño o que te violen 5 ( y perdóname el ejemplo) , eso no es libertad, sigue siendo una violación:
Que a mi me den a elegir entre quer me traten como quieran o que mi hijo nazca bien, esa no es una premisa correcta.
Yo quiero que TODAS tengamos TODA la información y quiero que TODOS los profesionales es´ten bien formados, en aptitud y en actitud, y luego quiero decidir y que me respeten:
El parto normal no es el parto en casa:
El parto normal es el parto que se deja como debe ser, sin intervenciones necesarias, puede ser en casa, en un hospital, o en el coche…
Y te aseguro que el instinto del que hablas está casi anulado con años y años de imágenes distorsionadas… así que con eso solo no nos basta…
Tenemos que empezar a mostrar la otra cara de nuestra sexualidad, de las menstruaciones, de la vda sexual, de los partos, de la lactnacia… Hasta que no sea así, no habrá mujeres decidiendo, sino consintiendo…
Un abrazo y repito que me alegro que en tu caso haya sido como querías y merecías ♥
Es que no se trata de eso. La polémica, el enfado, el revuelo… no es porque yo quiera un parto tal. No es cosa de unas pocas mujeres.
De lo que va el tema es de que LOS PARTOS SE ATIENDEN MAL. Y no tiene que ver con que tú quiera la epural y la otra quiera parir en su casa. Eso es otro tema.
El programa de televisión refleja cómo se atienden los partos: MAL. Y las mujeres que protestan, lo que quieren es que se atiendan BIEN.
No sé porqué hay polémica entre lo que quieren unas y lo que quieren otras. No entiendo a las mujeres, cómo nos gusta tirarnos de los pelos las unas a las otras.
La ciencia, la medicina, dice cómo se atiende un parto. Pues se ve claramente que en el programa hacen lo contrario.
La violencia y la falta de humanidad para con las embarazadas, mamás y recién nacidos EXISTE y nos hacen ver que es normal que por ejemplo un ginecólogo se suba en tu barriga para «ayudarte» a parir cuando te han pinchado la dósis de epidural…Lo siento me entristece la normnalización de la VIOLENCIA en cualquiera de sus mil caras. Nohemí, no estás sola! Por favor, sigamos con AMOR y paciencia informando de lo que se hace MAL en algunas MATERNIDADES de España…Gracias
Si necesitan mi testimonio y les es útil, acá estoy!!!
Hace un mes di a luz en el hospital que sale en este programa. Yo estoy contentísima del trato que recibí. Mi parto fue natural, sin epidural y en todo momento respetaron mis decisiones, me ayudaron y alentaron, siempre con palabras cariñosas. No me sentí obligada a nada, siempre me preguntaron sobre las cosillas que iban surgiendo ( lease enema, analgésicos…). Tengo que agradecer muchísimo a la matrona y a la enfermera (que sale en el programa).
La enfermera, junto a mi marido (que si no se enfada) no dejaron de acariciarme y animarme, mientras la matrona me iba contando todo lo que pasaba por donde yo no podía ver (si lo pides tienen espejos para poder verlo). En cuanto dí a luz, me dieron a mi bebé un ratito, luego lo cogió la enfermera para mirar que todo estuviese bien en una camillita que está a tu lado, trajeron mi cama y nos llevaron a la niña y a mí a la habitación, donde enseguida, las enfermeras de planta, me animaron y ayudaron a dar el pecho a la pequeña Inés. No nos separaron en ningún momento, ni tampoco al papá (desde que entramos al paritorio). De verdad, que dentro de un entorno hospitalario, con sus estándares y protocolos, creo que en Madrid es una de las mejores maternidades, donde, repito, animan al contacto piel con piel con el bebé y la lactancia materna, si quieres, tambien puedes llevar tu pelota para ayudar con las contracciones, y en todos los paritorios hay ducha por si prefieres aliviarlo con agua calentita. Solo he podido ver el programa una vez y si vi algún cambio con lo que yo he vivido, pero a peor. Creo que lo del trato, es cosa de dos, si tu eres borde, prepotente o maleducado, quizás recibas respuestas en un tono menos agradable. Vuelvo a repetir: estoy contentísima con el trato tan humano y cariñoso que recibí por parte de todo el personal, desde urgencias, espectantes, paritorio y planta.